TOUR DE FRANCIA

Vinokourov: “Lo intentamos, pero hay equipos muy fuertes”

El Astana, que tiene a Vinokourov como mánager general, tan solo suma cuatro triunfos este año y apenas Lutsenko se está mostrando en el Tour.

Carcasona
Jesús Rubio (AS)

Hace no mucho tiempo, el Astana era uno de los equipos más fuertes del pelotón, especialmente en el apartado de triunfos parciales. 30 conquistas en 2018 (incluidos dos etapas en el Tour), 37 en 2019 (con un Monumento como la Lieja-Bastoña-Lieja y etapas en Giro y Vuelta) y un bajón tras el inicio de la pandemia: 15 en 2020, 13 en 2021 y 4 en la presente campaña. Esto se añade a que el equipo kazajo, pese a una mejora reciente, tuvo fuertes problemas económicos en el último año.

En lo disputado de Tour, cuando la organización ya ha repartido 600.000 euros en premios, el Astana solo ha percibido 2.340 de ese montante, siendo el último de manera destacada entre los 22 equipos presentes en la carrera. En esta edición, el octavo puesto de Lutsenko en el Col du Granon fue la actuación más destacada hasta el momento: “Lo estamos intentando, principalmente buscando escapadas, pero no es fácil y hay equipos muy fuertes”, cuenta Alexandr Vinokourov (48 años). El kazajo presentó al Tour un ocho con Lutsenko a la cabeza rodeado de debutantes en la carrera como Velasco, Riabushenko, Dombrowski… “Algunos equipos acumulan buena parte del total de las etapas. El Tour es una carrera muy dura, no hay ningún secreto”, explica Vinokourov. Lutsenko, su líder, es 12º en la general.

Para La Vuelta, el equipo apunta a ser bastante más fuerte con la presencia de corredores como Nibali (en su última gran vuelta), David de la Cruz y la probable participación de Miguel Ángel López. Junto a De la Cruz, el otro español del equipo es Javier Romo, que procede del triatlón. Una presencia española escasa respecto a temporadas atrás, en la que militaron en el equipo corredores como Contador, en los primeros años de la escuadra, y otros como los hermanos Izagirre, Fraile, Bilbao, Landa y Luisle, todos ellos en tiempos más recientes. De hecho, el propio Vinokourov es el más reconocido en el autobús del Astana cuando llegan a cada salida.

“Me parece normal también. Empecé mi carrera en un equipo francés (Casino-Ag2r) y subí al podio en el Tour (3º, en 2003). Tenía un ciclismo de ataque que gustaba a la gente y hace diez años, en mi retirada, lo hice siendo campeón olímpico. Eso se recuerda”, recalca el kazajo, que en Londres 2012 se colgó la medalla de oro, una de sus mayores conquistas (52 en total) que adorna un palmarés que cuenta con La Vuelta 2006 como otro gran de sus grandes éxitos.

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