Lazkano, abatido: “Se me ha ido en la cara, fue un fallo mío”

Cruzó la meta de Barcelonnette en quinta posición, destacando y brillando en su primer Tour de Francia, pero Oier Lazkano (24 años), tras terminar quinto en la etapa, apenas encontraba consuelo. Varios minutos apoyados sobre su bicicleta en una curva escasos metros después de la llegada, acompañado de su equipo y rodeado de cámaras y medios españoles. Sin apenas ganas de hablar, tuvieron que ser desde el equipo los que le pidieron que atendiese a los medios. Abatido, pidiendo bebida con azúcar para recuperar (lo trajo rápidamente Ibai, del staff) y consciente de que su sueño estuvo cerca.

“Se me fue en la cara. Encima Campenaerts, que sabía que lo iba a intentar. En Cesenático (inicio del Tour) me dijo que tenía esta etapa marcada”, contó el vasco en la calurosa meta, justo en una de las pocas sombras que albergaba la zona colindante a los autobuses de los equipos. “Nunca había estado en una fuga tan grande, tan numerosa. Es mi primer Tour y hay muchas cosas que aprender. Las había visto por televisión, pero por dentro es difícil. Saltó delante de mí. Pensé en salir y no lo hice. Les tuvimos a diez segundos”, analizó Oier sobre el momento en el que el grupo perseguidor estuvo cerca de conectar con el terceto triunfador formado por Campenaerts, Kwiatkowski y Vercher.

“¿El Tour deberme una? El ciclismo no debe nada a nadie. Aquí todo el mundo viene entrenado y todo el mundo se ha cuidado un montón. Toda la gente era muy buena, pero en esta fuga había dos o tres para marcar de cerca y Campenaerts era uno de ellos”, lamentaba Lazkano tras un gran esfuerzo. Es el mejor resultado del corredor del Movistar en el Tour y, para los días que quedan en línea (antes de la crono final en Niza) las opciones de la fuga, por lo que apuntan los favoritos a la general, serán más reducidas. Era la jornada marcada por muchos y Campenaerts fue el que se llevó el gato al agua, mientras que el Movistar tiene dos días por delante para tratar de cortar la racha sin victorias en el Tour, que se remonta a la edición de 2019.

Poco después de atender a los medios españoles, Alberto Contador, que está realizando las entrevistas para Eurosport en meta tras las etapas en esta última semana, pidió también hablar con el vitoriano. Previamente, se hizo un selfie con Wout van Aert mientras que el belga le apuntaba a la cabeza con el dedo en forma de pistola. Mientras, el Movistar trataba de animar a Oier.

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