Ciclismo | Europeos

Lluvia de estrellas

El Europeo vive hoy en Francia la edición más espectacular de su historia. Pogacar y Vingegaard, cara a cara. Evenepoel y Ayuso, baza española, presentes.

Reuters
Nació en Arenas de San Pedro (Ávila) en 1995. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Entró en AS en 2016, en su tercer año de carrera, y desde entonces está en el medio. En la actualidad, el ciclismo es su principal ocupación, siendo el enviado especial de AS al Tour de Francia, Vuelta a España…
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En Francia, concretamente las carreteras que conectan el departamento de Ardèche y el de Drôme, el Europeo, en concreto lo que es referido a la prueba élite masculina. Se trata de una prueba que, siendo el ciclismo un deporte histórico, es de nuevo calado. Apenas tiene una década de existencia en lo que a los profesionales se refiere, ya que fue en 2016 cuando Peter Sagan se impuso (en aquel momento era campeón del mundo, al igual que Pogacar ahora, y no lució el maillot de estrellas al prevalecer el arcoíris) con Dani Moreno (3º) en el podio, el único español en subir al cajón en esta prueba.

Es, tradicionalmente, una carrera ‘reservada’ a los velocistas, tal como refleja su palmarés: Kristoff, Trentin, Viviani, Nizzolo, Colbrelli, Jakobsen, Laporte, Merlier… pero en este 2025 (hoy, 11:35, Eurosport) todo cambia. Es para escaladores, y estarán los mejores del planeta. De los 101 participantes, numerosos son los llegados directamente de los Mundiales de Ruanda, como el citado Pogacar, Evenepoel, Juan Ayuso (la gran baza española y que ganó este año una clásica en este recorrido)… pero hay añadidos extra: Jonas Vingegaard y Joâo Almeida. Casi nada. El recorrido es duro y exigente, aunque, eso sí, no tanto como el de Ruanda, y tampoco tendrá sobre sus carreteras adoquines, como ‘celebró’ Ayuso ante los enviados especiales una vez acabada la cita africana.

En total, son 3.300 metros de desnivel acumulado y 202 km (por 5.475 y 267 en África), lo que hace que sea más explosivo. Lo que no cambia es el favorito: Tadej Pogacar. Y así es en cada carrera que va salvo, por ahora, la París-Roubaix y la Milán-San Remo. Se trata de un recorrido repleto de cotas, teniendo una nada más salir, y dos circuitos diferentes a los que darán tres vueltas a cada uno, repitiendo sucesivamente los pasos por meta.

Partiendo de Privas y acabando en Valence, subidas como el Col du Moulin, Saint Romain de Lerps, Val d’Enfer, y entrando en el citado circuito final a 51 km de acabar. El anterior es más exigente, mientras que este segundo es más explosivo. “¿Una larga fuga en solitario otra vez. Es posible, pero lo dudo. Al ser una carrera más corta que en Ruanda (atacó a 104 km de meta), es más complicado, pero nunca digas nunca”, dice Pogacar, que “no” ve ideal esta carrera en este momento del calendario.

Juan Ayuso, en el Mundial de RuandaJean Bizimana

Será la primera vez desde el Giro de Lombardía de 2022 que coincida con Vingegaard en una clásica de un día. El danés llega tras ganar La Vuelta y hoy cerrará su campaña. La lista española del seleccionador Alejandro Valverde está compuesta por Beloki, Arrieta, Berrade, Balderstone, Torres, siendo Juan Ayuso la gran referencia.

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