Dversnes vence desde la fuga y Ayuso lo intenta sin éxito

Más de 7 kilómetros a un promedio de casi el 8%. Esos son los números que presenta Frontignano, la ascensión que decidirá al campeón de la Tirreno-Adriático 2025. Tal como se preveía, el insulso recorrido de la 60ª edición de la ‘carrera de los dos mares’ tuvo poco que ofrecer a sus grandes corredores, y la quinta etapa disputada hoy no fue una excepción. Juan Ayuso atacó justo antes de coronar la última cota del recorrido, pero no consiguió distanciar a sus rivales, incluido un Filippo Ganna que llegará líder a la etapa reina con 22 segundos de renta sobre el español, su inmediato perseguidor en la general. El triunfador del día, tan sorprendente como merecido, fue el noruego Fredrik Dversnes (Uno-X), que aprovechó el desconcierto generalizado de los ‘capos’ en los últimos compases para alzar los brazos desde la fuga. Roger Adrià, con el que solo pudo Van der Poel en el esprint, fue tercero.

La ‘carrera de los dos mares’ entraba en sus días decisivos, ya que por todos era sabido que la competición llegaría resuelta a la jornada dominical, llana y con claro desenlace al esprint. Este viernes era el turno de la primera de estas etapas, con un recorrido de 205 km muy rompepiernas en el tramo final. A las dos últimas cotas puntuables llegaron con una renta de 2:30 los escapados: Glivar, Meurisse, Ourselin, De Bondt, el incombustible Tarozzi y un Dversnes que fue líder virtual durante gran parte de la etapa. Justo antes de ese tramo decisivo, a unos 60 km del final, el español Fran Muñoz ‘dijo basta’ y regresó al pelotón tras haber formado parte de la escapada.

El UAE se mostró ambicioso, con un trabajo en el llano por parte de los gregarios de Ayuso que endureció notablemente la carrera. Sin duda, había intención de luchar por la etapa, y si Ganna llegaba demasiado maduro a las subidas, también por el liderato. Los escapados estaban a tiro (1′) en la última de ellas, un Monterolo que presentaba suficiente exigencia (5 km al 6,7% de pendiente media) como para que ocurriesen cosas. El resultado final fue algo decepcionante, con Ayuso atacando justo antes de coronar, movimiento al que Pidcock dio continuidad.

Ambos se lanzaron a tumba abierta en el descenso, pero el pequeño hueco que consiguieron pronto se vio cerrado. En los últimos 3 km imperó el desconcierto en el grupo de elegidos. Nadie quería trabajar para nadie, y ataques como los de Aranburu o Gee no tuvieron ninguna continuidad. Esto le dejó en bandeja la victoria a Dversnes, que estoicamente resistió en cabeza de carrera como último superviviente de la fuga. A 500 metros, a Ganna se le salió la cadena, pero los jueces decidieron otorgarle el mismo tiempo del grupo de los favoritos.

“El equipo hizo un gran trabajo y el descenso fue muy complicado, así que aceleré en la última subida para conseguir una buena posición en la bajada. Mañana será una etapa diferente. Hoy fue una etapa muy explosiva, con mucho viento. Fue difícil marcar la diferencia. Mañana debería ser una carrera más a ritmo alto y espero terminar con el maillot de líder; ese es el objetivo principal”, explicó Ayuso, sin perder un ápice de ambición, al término de la etapa. Frontignano dictará sentencia.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí