Landa: “Quiero volver a ganar”

Mikel Landa (Murguía, Álava), a cuatro días de cumplir 33 años, está degustando los últimos compases de un 2022 fantástico para él. El corredor del Bahrain-Victorious es feliz en lo deportivo, sobre todo con esos meritorios podios en Giro de Italia y Giro de Lombardía, pero también en lo personal con su paternidad. Unas razones más que ilusionantes para afrontar el próximo curso con máxima motivación, tal como el propio alavés confirmó durante la rueda de prensa virtual concedida a los medios, entre ellos AS, con motivo del training camp que su equipo inicia estos días en Altea. ¿El principal objetivo? Volver a ganar, algo que se le resiste desde la general de Vuelta a Burgos 2021.

-¿Qué cambios hará en la próxima temporada?

-Cambiar, supongo que poco. La preparación va a ser la misma, sólo que en lugar del Giro voy a hacer el Tour. Espero estar más presente, sobre todo, en las carreras de la primera parte del año.

-A falta de conocer el recorrido de la Vuelta y con los 70 km de contrarreloj que tendrá el Giro, ¿le gusta más el recorrido del Tour?

-Sí, me gusta mucho más el próximo Tour. Aparte de que sea el Tour, porque hay menos crono y han ideado un recorrido muy montañoso.

-¿Los problemas físicos que tuvo este año están ya olvidados?

-He descansado bien este invierno, hemos trabajado para recuperar el problema que tenía en la zona del glúteo y la espalda. Ya con Lombardía me quedé bastante satisfecho así que están olvidados.

-¿Qué tres razones daría para seguir confiando en el ‘Landismo’?

-Siempre lo intento, siendo muy difícil enfrentarse hoy en día a los líderes que dominan el ciclismo porque son muy completos. Prometo pelear e intentarlo y lo demás esperemos que llegue.

-¿Cuál sería para usted una buena temporada en 2023?

-Me gustaría estar cerca del podio en el Tour, pelear una carrera de una semana, como puede ser Itzulia, Tirreno o Cataluña, y ganar una etapa. Llevo bastante sin ganar y es algo que llevo tiempo buscando. Me gustaría volver a levantar los brazos.

-¿Cuál puede ser el punto débil de Vingegaard y Pogacar en un Tour de Francia?

-Es difícil encontrarles el punto débil. Son supercompletos y además están rodeados de muy buenos equipos. Hay que estar cerca y su punto débil puede ser un mal día. Todos somos humanos y si tienen un mal día se puede aprovechar.

-Sobre el resto de su calendario, ¿se plantea estar en las Ardenas y La Vuelta?

-Todavía no sé si estaré, pero me gustan ambas y es posible que las haga. A ver cómo es el recorrido de Lieja y si cambia mucho respecto a este año. Son carreras difíciles para mí, pero me gusta estar porque son bonitas. No estuve para disputar La Vuelta en los dos últimos años, pero es una carrera cómoda y te sientes como en casa. Me gustaría volver.

-Será especial para usted que el próximo Tour salga desde el País Vasco.

-Me motiva muchísimo. Son nuestras carreteras, con nuestra afición y será algo histórico para nosotros. Vivirlo como corredor pone los pelos de punta, así que habrá doble motivación. Trataré de disfrutar y aprovecharlo como una ventaja.

-¿Le dejó satisfecho su tramo final de temporada?

-Sí, en Lombardía me quité el mal sabor de boca que me dejó La Vuelta. Me sirvió para afrontar este 2023 con más confianza y motivado. Fue una carrera que disputaron los mejores del pelotón y me recordó cuál puede ser mi sitio.

-En sus futuros planes, Pello Bilbao seguirá siendo muy importante para usted.

-Sí, me gusta tenerle al lado. Es un corredor muy completo. En momentos de debilidad que puedo tener siempre me ha ayudado y me da tranquilidad. Además tiene ya mucha experiencia, así que contar con él es una ventaja.

-¿Cómo lleva la paternidad?

-Los primeros meses siempre se sufre un poquito más, pero ya estamos disfrutando más de él. Seas quien seas pasas a un segundo plano completamente.

-¿Se dejará ver por Italia?

-Sí, no será en el Giro, pero seguramente será en Tirreno o cualquier otra carrera.

-Ha sido un gran año para el ciclismo español, con podios en las grandes vueltas y la explosión de jóvenes talentos. ¿Ilusiona para el futuro?

-Ha sido un buen año para nosotros. Estábamos muy bien acostumbrados a disputar cualquier carrera con Contador, Valverde, Purito, Samuel, Freire y otros que me dejo. Ahora hay gente joven que lo está haciendo muy bien, como Enric (Mas), Ayuso, Rodríguez, Soler... El aficionado español puede volver a disfrutar un poquito de un calendario más completo en el que podemos estar todos, si no ganando, peleando por los mejores puestos. Es bueno para que la gente se vuelva a enganchar si estos últimos años se fueron decepcionando poco a poco.

-¿Qué significó su podio en el pasado Giro?

-Significa mucho. Volver al podio era algo que buscaba desde 2015, que lo pisé por primera vez. En 2021 tuve una caída muy fea y me tuve que ir antes del Giro, así que tenía una cuenta pendiente. Contento de llegar al podio otra vez y me da confianza para ver que es algo posible.