Vingegaard sigue hospitalizado en Vitoria
Los médicos de Txagorritxu consideran que darle el alta sería algo precipitado y prefieren esperar. También hay que escuchar el criterio de las aseguradoras en estos casos.
Jonas Vingegaard lleva días en planta después de abandonar la UCI. El lunes de la semana pasada fue operado de fractura de clavícula por el Servicio de Traumatología de Txagorritxu. Los médicos que le han examinado consideraban que aún es pronto para darle el alta ya que, tras su salida, tendría que emprender un largo viaje con destino a Dinamarca. O quizás a Suiza, donde reside ahora. Aunque su equipo quiere trasladarle cuanto antes, los galenos alaveses no son partidarios de tomar riesgos innecesarios. La clave, el neumotórax y la afectación pulmonar.
Si se marcha, podría fletarse un avión medicalizado pero los médicos no aconsejan el desplazamiento todavía. Tampoco, lógicamente, en furgoneta o un vehículo del Visma. El viaje sería muy largo y podría sufrir complicaciones. Vingegaard se fue al suelo en Olaeta, camino de Cruceta, el pasado jueves 4 de abril en el transcurso de la etapa que transcurría entre Etxarri y Legutio. La curva no está bien peraltada, tiene raíces procedentes del bosque que hacen el firme muy botón y la velocidad con la que cogieron todos la maniobra fue muy alta. Se calcula que Evenepoel se cayó a 88,2 kms/hora.
Cuatro ciclistas fueron evacuados al hospital de Txagorritxu de Vitoria y dos al de Mondragón. Los de la capital alavesa se han ido marchando poco a poco (Jay Vine, por ejemplo, está ya en Andorra) pero los médicos desaconsejan todavía el alta de Vingegaard. Clavícula fracturada, varias costillas rotas (several, not a few llegaron a informar desde Visma) y un neumotórax como consecuencia de la caída. El danés fue evacuado en camilla, inmovilizado, con un collarín y ayuda del oxígeno artificial. El Tour podría peligrar para él.
Tanto el corredor como su equipo han mostrado su agradecimiento al Hospital de Txagorritxu. En estos casos también entra en vigor el criterio de las compañías aseguradoras, que son las que tienen que hacerse cargo de los gastos y que también opinan. Desde la semana pasada, Jonas está acompañado por su mujer y su hija durante todo el día. Las dos se alojan en el único hotel de cinco estrellas de la ciudad, el Gran Hotel Lakua, y siguen con interés la evolución del corredor escandinavo. Todavía tendrán que esperar para regresar a casa. El año pasado se mudó a Suiza a vivir.
Otro corredor que se cayó, pero al día siguiente en la etapa Vitoria-Amorebieta, fue el alavés Mikel Landa. El ciclista prefirió evitar el quirófano y, como no había apenas desplazamiento, se ha decidido que se suelde sola. También tiene rotas dos costillas. El zuyano está tranquilo y lo que ha hecho es cambiar su calendario de temporada. Esperaba correr en las Ardenas y luego hacer un parón pero retira esas carreras de su plan y se reincorporará, si se encuentra en condiciones, directamente en la Dauphiné Liberé. Actualmente descansa en su domicilio de Amurrio.
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