Milan: “Es genial ganar una tercera etapa”

Fernando Gaviria hizo de lanzador involuntario. Con el peor rival posible a su estela. Con el capo del esprint. Segundos más tarde, puño en alto y tres dedos apuntando al cielo, tantos como el número de victorias que Jonathan Milan había conseguido en este Giro de Italia. Después, el beso de su pareja, Samira, la mejor recompensa después de 179 km a más de 44 km/h de promedio.

“Se siente genial ganar una tercera etapa, pero hubo un momento en el que estaba al final del pelotón y se formaron abanicos. Lo diré otra vez: nuestros muchachos hicieron un trabajo increíble para unirnos de nuevo. Después de eso nos mantuvimos en las primeras posiciones del pelotón y llegué en una posición perfecta antes del esprint. Simone Consonni empezó a liderar a 400 metros de meta. Es impresionante cómo todos en el equipo se comprometieron con el esprint final. Feliz y orgulloso de mi equipo”, explicó el italiano, siempre agradecido sus compañeros, especialmente con un Consonni con quien también formará equipo en la selección italiana en los próximos Juegos Olímpicos de París.

Milan, que con tres triunfos sucede a Elia Viviani como el último velocista que había ganado al menos tres etapas al esprint en un mismo Giro (2018), explicó más en profundidad lo sucedido con los abanicos: “Me preocupé un poco cuando me quedé atrás en los abanicos. Nos dimos cuenta enseguida de que estaba pasando. El coche del equipo también nos informó a través del auricular y decidimos retroceder lo más posible por el lado izquierdo de la carretera. Nunca hubo una gran brecha, pero fue exigente cerrarla. Nos llevó un poco de tiempo. Luego decidimos quedarnos delante. Sabíamos que el final era complicado con badenes, curvas y rotondas. Mis compañeros tienen una gran experiencia en los esprints”.

Pogacar: “Si yo fuera el Ineos, también formaría abanicos”

Por su parte, Tadej Pogacar vivió una jornada más tranquila, a pesar del intento de Ineos de formar abanicos, y con la mente puesta en la contrarreloj de este sábado, en la que partirá con las referencias de todos sus rivales. “Hasta ahora, algo pasó en cada etapa del Giro de Italia y hoy no fue la excepción. Fue llana, pero con algunas carreteras sinuosas y un poco de viento. Ineos intentó hacer algo, pero estábamos ahí con el equipo y no hubo suficiente viento cruzado. Fue más bien viento en contra. Tienen un equipo fuerte para hacer eso. Si yo fuera ellos, también intentaría algo así. Mañana espero tener las mismas sensaciones de la última crono y terminar muy fuerte. Luego tendremos la etapa reina el domingo y será un buen día”, analizó el esloveno tras sumar su duodécimo día consecutivo con la maglia rosa.

Pogi, que este sábado partirá en la contrarreloj de Desenzano del Garda con todas las referencias de sus rivales, hizo una valoración sobre lo que ha madurado como corredor: “Para mí es más fácil correr con la maglia rosa, más que hace cuatro años, cuando me estresaba mucho. Ahora mi equipo es tan fuerte que ya no me estreso. Hoy no lo hice en los abanicos. También tengo confianza para la contrarreloj de mañana, aunque es plana y no es tan adecuada para mí como lo fue la última crono en Perugia. Estoy feliz de correr este Giro. El público ha estado genial hasta ahora. A Milan también lo admiro mucho por lo que está dando en esta carrera”. La cosa se pone seria.

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