Matxin y el doblete Giro-Tour de Pogacar: “Sólo él puede hacerlo”
El mánager general del equipo UAE habla con AS sobre la preparación de Pogacar para asaltar el doblete de Giro y Tour. Desea que Vingegaard esté en la Grande Boucle, al que visitó en el Hospital de Vitoria.
Ese particular cosquilleo. Mariposas en el estómago, que dicen algunos. Una sensación que en el deporte siempre significa una cosa: el comienzo de un nuevo desafío. Más que los días, ya empezamos a contar las horas de la llegada del Giro de Italia, primera gran vuelta de la temporada que en su 107ª edición (4 al 26 de mayo) tendrá una expectación todavía más alta de lo habitual. El culpable, Tadej Pogacar. Antes del debut del esloveno en la Corsa Rosa, primera parada del doblete Giro-Tour que pretende afrontar este curso como objetivo prioritario, Joxean Fernández Matxin atiende a AS para hablar de cómo ha sido la preparación del esloveno.
—¿Cómo ha sido la preparación de Pogacar para esta primera parte de su reto en el Giro? Por sensaciones y resultados, seguro que fue como esperaban (7 victorias en 10 días de competición).
—Sí, la verdad que sí. Incluso, a nivel de datos, mejorando los del año anterior. Satisfacción en todo lo planificado. En la San Remo nos quedamos con las ganas, pero es una carrera que tácticamente tienes que hacer a la perfección. Es difícil tener a tus corredores delante cuando hay 200. Ese fue el problema más grande.
—Será la primera vez que Tadej haga dos grandes vueltas en un mismo año. ¿Qué cambia en la planificación?
—Cambia mucho. Haces menos días de competición antes del Giro, un entrenamiento totalmente diferente, eliminamos las clásicas del pavés para centrarnos en grandes vueltas y no correr una competición antes del Tour como antes hacíamos, entonces cambia radicalmente todo.
—Más allá del calendario, ¿se varía también la alimentación, las concentraciones, etcétera?
—Sí, el cambio de nutrición siempre va determinado por la competición o no competición, entonces no es lo mismo estar inmerso en competición que no. Lo que sí está claro es que afrontamos un calendario exigente, lo sabemos, quizás el de mayor riesgo, porque para un Giro y un Tour siempre corre una vuelta antes como frontera. Pero si hay alguien en este mundo, en este momento del ciclismo de ahora, que pueda afrontarlo, creo que ese es Tadej, y con garantías de ser el mejor. Puede ser protagonista en ambas carreras, no tengo ninguna duda, por eso lo hemos planteado así. De hecho, no hay ningún otro corredor del equipo que vaya a hacer giro y Tour, solo lo hará Tadej.
—¿Hasta qué punto se ha involucrado Íñigo San Millán en esta fase de preparación de Pogacar? (el alavés era la mano derecha del esloveno como preparador físico).
—Es cierto que, entre todos, hemos creado nuevos entrenamientos, nuevos calendarios, etc. Pero no cambia nada, lo único que Íñigo no le supervisa a él. Con Tadej, al cambiar programa y al cambiar calendario, bueno, mantenemos un poco la filosofía, en cuanto al concepto de entrenamiento y al concepto de preparación de calendario y de carreras.
—Lo que está claro es que convierte en oro todo lo que toca. Que se lo digan al Athletic Club (campeón de la Copa del Rey esta temporada tras 40 años sin títulos).
—Bueno, no creo que Íñigo tenga que demostrar nada con la carrera que tiene. Lleva años siendo uno de los mejores, de los pioneros a nivel de performance (rendimiento) en el mundo y eso creo que se lo ha ganado él por méritos propios.
—Respecto al descanso, las concentraciones en altitud, la competición... ¿Cuál sería el aspecto donde radica mayor importancia dentro de esta preparación tan específica y especial para un doblete Giro-Tour?
—Desde que corrió su última carrera el año pasado, que fue Lombardía, hasta que empezó la primera en Strade Bianche, pasaron casi cinco meses. Entonces, esa recuperación para afrontar un calendario tan importante es una de las claves. Otro aspecto es no afrontar el pavés para no mezclar objetivos. No puedes estar para las clásicas del pavés y estar también para dos grandes vueltas. Entonces, quizás ese trabajo tan específico lo hemos generalizado más. Entonces, es una planificación más bien pensando en el calendario que se va a hacer, sin especular en el feeling que pueda tener. Hay casi cinco semanas entre el Giro y Tour, porque otros años ha habido incluso tres. Es uno de los pocos años que hay un periodo de tiempo más amplio para poder afrontarlo. Además, este año el Giro tiene 11.000 metros menos de ascensión de lo que tuvo el año anterior, por lo que, sobre el papel, la carrera no es tan exigente. Entonces, ese estudio del entrenamiento, del análisis de días de recuperación, días de descanso, periodo de inactividad de competición, consideramos que era el momento de afrontarlo este año.
—Aunque es más llevadero, la carrera tiene un inicio muy explosivo. ¿Es un Giro para ir al ataque desde el primer día?
—Bueno, vamos a ver también el nivel y la actitud de los rivales. Hay que respetar siempre a los rivales, pero lo que sí está claro es que quizás al no tener una crono que decida al principio, va a tener un puntito más de nerviosismo. Nosotros asumimos la responsabilidad de tener un corredor como Tadej en el Giro de Italia y tenemos que afrontar la carrera con la responsabilidad que siempre afrontamos cuando intentamos salir a ganar.
—Hablando de rivales. Siendo un Giro en el que no estarán presentes Evenepoel, Roglic y corredores de ese perfil, ¿quién puede darle guerra a Tadej?
—En el Giro de Italia siempre hay rivales. Lo que ocurre es que parece ser que ahora todo lo que no sean corredores del nivel de estos seis (junto a Pogi, Vingegaard, Remco, Roglic, Van der Poel y Van Aert), el resto es como que no existen. Aquí los hay que saben hacerlo perfectamente en el Giro de Italia: Geraint Thomas, Ben O’Connor lo hará francamente bien y será un corredor muy a tener en cuenta, Michael Woods, Bardet… ¿Cómo será el nivel? No tengo ni idea exactamente cómo pueden estar de condición los rivales en estos momentos, pero también está Arensman… Creo que hay muchos, incluidos jóvenes como Tiberi, para dar un efecto de calidad en esta carrera.
—Pensando en la segunda parte de este reto y visto lo ocurrido en la Itzulia. ¿Cambia mucho para ustedes un Tour con o sin Vingegaard?
—Yo quiero que esté, porque creo que es la forma más bonita para todos. Cuando un corredor que ha ganado los dos últimos años está en carrera, hay una rivalidad indiscutible. Vosotros los medios la veis, la comunicáis y siempre es más importante y más prestigiosa la carrera. El otro en el hospital, me acerqué a ver a Jonas Vingegaard y además le transmití eso. Le dije que esperaba y deseaba que nos viésemos el Tour. Sabemos lo que es, aunque cada caída es diferente, cuando se cayó en la Lieja Tadej. Ver los tiempos de recuperación, ver que igual no llegaba, ver que sí corría, pero que no podía hacer el entrenamiento que se necesitaba para el Tour de Francia… Se genera una incertidumbre.
—¿Cómo fue ese encuentro? ¿Vingegaard le transmitió optimismo?
—En ese momento, le acababan de operar de la clavícula, así que el hombre estaba un poco en contra de sus expectativas. Porque al final, él casi no puede tener una opinión más allá de que lo que le digan los médicos. Entendí que le agradó la visita, fui a ver a Jay Vine y obviamente, también intenté ir a ver a Steff Cras, pero ya no estaba. Intenté ver a los tres, porque además con Cras también coincidí cuando él era joven y lo conozco. La idea es demostrar que aunque seamos rivales deportivamente, en los momentos más complicados es cuando debemos estar todos juntos. Las caídas no se desean nunca y una caída tan grave como la de Itzulia es desagradable para todos.
—La última. ¿Va a ser este el mejor año que hayamos visto de Pogacar?
—No soy futurólogo. Nosotros planteamos el calendario para que con un Giro y un Tour sea muy ambicioso. Sinceramente, nunca pienso en hacer historia, en récords, en que sea el mejor año… Son cosas que sabes y muchas de estas informaciones las tienes en mente, pero en ningún momento partes con el hecho de ir más allá de la carrera en la que vas a participar o en el calendario que quieres realizar. En el caso de Tadej es muy claro. Es el corredor más polivalente que hay en la historia y no solo lo creo yo, sino el ranking de la UCI dice que es el mejor ciclista del mundo. Es capaz de afrontar un Tour de Flandes con opciones de ganar y una carrera en montaña con opciones de ganar. Eso está a la altura de posiblemente corredores que contamos con los dedos de una mano. Yo le pondría a él primero porque le defiendo, porque le quiero, porque le respeto, porque le admiro y porque estoy convencido de que así es. Es un corredor de tal calidad que lo puede hacer solamente él.
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