Fran Muñoz, debutante en el Giro por sorpresa

El ciclismo español continúa exportando talento. Aunque a veces no se vaya lejos. “El equipo tiene licencia italiana, pero casi todos los miembros del staff somos españoles”, reconocen a AS miembros del Polti-Kometa presentes en este Giro de Italia. En la cúspide de la pirámide encontramos a Alberto Contador e Ivan Basso, jefes de este proyecto que en la Corsa Rosa ha sacado músculo en los últimos años con las victorias de Lorenzo Fortunato (Zoncolan) y Davide Bais (Gran Sasso).

Después de unos minutos de rodillo justo antes de la salida de la cuarta etapa, la tercera no anduvo lejos. El protagonista, un Fran Muñoz que a sus 22 años está debutando en una gran vuelta por sorpresa, después de que le llegase la oportunidad por la baja de última hora de su compañero Jhonatan Restrepo. “De momento, el balance es positivo. Todavía estamos arrancando. Al final, esta carrera es el gran objetivo del equipo, entonces sí que era un poco más difícil entrar en la alineación, pero estoy supercontento y con muchísimas ganas de estos días que vienen”, explica a AS el catalán, de raíces asturianas, antes de protagonizar su primera escapada en una ronda de tres semanas en la que estuvo más de 180 km en cabeza de carrera.

Muñoz se formó en categorías inferiores en la Fundación Contador, y se proclamó campeón de la Copa de España sub-23 en 2022. Al año siguiente, eso le valió para ascender al primer equipo (entonces Eolo-Kometa) en un curso en el que también finalizó 3º en los Nacionales de fondo sub-23. No obstante, y como es lógico, nada comparable a la experiencia que está viviendo estos días: “Lo que más me llama la atención es la magnitud de todo. Todo es a lo grande. Al final, aquí hay un montón de gente a todos los niveles. Es la máxima expresión”. Por si fuera poco, coincidiendo en su primera grande con un tal Tadej Pogacar, algo para contar en el futuro: “Es un Giro con mucho nivel. Con muchas estrellas, como tiene que ser una carrera de este calibre”.

Fran, que hizo de su pasión su profesión, todavía necesita definirse como ciclista, dada su corta experiencia: “Empecé relativamente tarde, por decirlo de alguna manera. Todo comenzó como un hobby, como sería una actividad extraescolar y poco a poco me fui aficionando y fui tomándomelo más en serio. De momento, me considero un corredor bastante completo y voy adaptándome y viendo un poco cuáles son los terrenos. Todavía me quedan muchas cosas por probar y ver dónde me defiendo mejor. Me gustan las etapas duras, de media montaña, que sean largas. No que no sean de grandes puertos, pero que sí que sean de cierta dureza”.

El catalán, previsor, también va sembrando su futuro más allá del ciclismo. Y es que todavía compagina su actividad profesional con sus estudios: “Voy sacando asignaturas como puedo, de ingeniería electrónica. Voy compaginando un poco lo que me permiten las competiciones, en tiempos de menos carga, voy avanzando lo que puedo”. Fran, que no cuenta con referentes o ídolos deportivos, tampoco se marca un objetivo concreto a corto o medio plazo, pero tiene muy claro lo que persigue: “Ser el mejor corredor posible”. No hay reto más ilusionante que ese.

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