Monumental Kwiatkowski
Sagan provocó el corte decisivo en el Poggio, pero no pudo con el polaco al sprint. Alaphilippe completó el podio de la Classicissima, en tercer lugar.
No existe mucha discusión. Ni dentro del pelotón, ni fuera, para los especialistas: Peter Sagan es el mejor corredor del mundo. Sin embargo, no remata al sprint en grupos reducidos. Por eso atacó en el Poggio. Pero se llevó consigo a Julian Alaphilippe y a Michal Kwiatkowski. El vigente campeón mundial y de Europa hizo todo lo que debía hacer: romper la Milán-San Remo y lanzar la volata desde lejos. Quizá, demasiado lejos... Porque Kwiatkowski le batió en el último golpe de riñón, con 291 kilómetros acumulados en las piernas.
Con la Milán-San Remo, Kwiatkowski suma su segunda victoria de la temporada, tras la Strade. A pesar de su irregularidad, su palmarés empieza a coger lustre de brillante clasicómano: un Mundial y cinco grandes pruebas de un día. Comparte generación con Sagan, la de 1990, así que volverán a enfrentarse el resto de la primavera, en los adoquines, y durante muchos años más. A los 27 (Kwiatkowski los cumplirá en junio), representan el presente y el futuro, el relevo de los Boonen o Cancellara. "Me siento honrado por alcanzar este título ante un rival increíble, con el que me he medido desde júnior. Continuaremos", resumió el ciclista del Sky.
Sigue la narración de la Etapa 3 de Volta Catalunya 2017