Rabaseda, a la gente del Fuenla: “Cuando yo sea aficionado, animaré a mi equipo”

Extrañó en Miribilla el domingo el grito de los aficionados del Fuenlabrada cuando Rabaseda iba a lanzar unos tiros libres. ‘Pesetero, pesetero’, dedicaron al alero del Bilbao Basket. Y ‘lo vas a fallar’, para romper su concentración antes del lanzamiento. No es la primera vez que le ocurre con un sector de la hinchada del Fernando Martín. La historia viene de lejos, de 2013 nada menos. Antes, en 2010, aún bajo la disciplina del Barça, había tenido una cesión en el propio equipo del sur de Madrid. Tras concluir su etapa como culé, tenía sobre la mesa la opción del Fuenla y el Estudiantes, que dirigía Vidorreta. Finalmente fue presentado junto con Quino Colom y aseguró que se decantó por el equipo colegial por una razón: “Lo que buscaba era crecer como jugador, y el Estu me lo puso más fácil que el Fuenla. Las oportunidades deportivas eran las mismas, pero aquí mostraron más interés”, señaló.

Eso dolió en el Fernando Martín. La clave pudo estar en las frías relaciones de su agencia de representación con el Fuenla. Esta quería firmar por dos años, poniendo una baja cláusula de salida al final del primero y la renuncia al derecho de tanteo en el segundo, no tolerada por el club del sur de Madrid y aceptada por el conjunto estudiantil. El caso es que ahora le gritan ‘pesetero’ los hinchas del Carplus. “El motivo de que me griten eso es por irme al Estudiantes, pero yo sé que no es cierto”, replica Rabaseda. “Vivo el deporte de una manera, soy profesional de esto, ellos son aficionados y pueden decir lo que quieran, cuando yo sea aficionado, animaré a mi equipo”, remarca en Onda Vasca.

El capítulo está olvidado y el capitán del Bilbao Basket centra la mirada en el Zaragoza, el próximo sábado. Ante el equipo de Pichel rompieron la mala dinámica de cuatro derrotas consecutivas. “Estamos contentos, nos ha venido bien para recuperar la confianza y encarar el partido del sábado con otra cara. Esta sociedad es muy resultadista, si estás haciendo bien las cosas, pero no ganas, es lo que manda”. Cree que la vuelta de Radicevic ha contribuido a reubicar las piezas y colocarlas en su sitio natural. la meta es llegar a 12-13 victorias para sellar la permanencia. “Hay que adaptarse, no somos los únicos que sufren estos percances. Tratamos de ser el mejor equipo posible, aunque falte alguna pieza, y seguir construyendo con los jugadores que tengamos. Cuando están todas, estamos con más equilibro, cada uno con su rol definido. Cuando falta alguna, hay que hacer labores de más, no solo lo tuyo”.

Rabaseda insiste en que está muy a gusto en Bilbao tras dos años agridulces en Burgos, donde es idolatrado. Llegaba tras ser campeón del Mundo, ganaron dos Champions y la Intercontinental, pero finalmente descendieron. “Ya dije que tenía muchas ganas de venir; ves un club y una afición que provocan envidia desde fuera y es muy bueno poder vivirlo dentro; trataré de aportar mi granito de arena para lograr los objetivos. He tenido la suerte de pasar por grandes equipos, con muy buenas aficiones, nunca había jugado para la marea negra y es un gustazo, tengo muy buena conexión, lo importante es que la gente disfrute y nos ayude a ganar en casa”.