Una de las derrotas más lastimosas de los Lakers

Horas después de presenciar con incredulidad uno de los errores de la temporada en momentos decisivos, el tiempo muerto de Hardy mientras Sexton anotaba para ganar, los Lakers continuaron navegando en el océano de sus dudas con otro partido para olvidar. La carga de minutos actuó, sobre todo en los dos jugadores principales, y el equipo quedó tocadísimo en una de las derrotas más fastidiosas de los últimos años. Los Timberwolves, que ni siquiera están en un nivel parecido al del año pasado, les pasaron la manita por el rostro sin que les costara un enorme trabajo el hacerlo.

Este back-to-back ha acabado de la peor forma para los de Los Ángeles. De vencer con semejante regalo como el que le dio Utah, pero sin olvidar los malos hábitos que les pusieron en peligro, a directamente ceder por 29 puntos en el Target Center. Batiendo marcas de las malas; 109-80 fue el marcador, con los Lakers obteniendo el peor puntaje en un choque desde 2017 (pos-Kobe, pre-LeBron). Para hacer el ovillo aún más grande, uno de los que estaba aquella temporada, Julius Randle, fue el líder anotador de los lobos, con 18 tantos, en esta noche de perros.

Vibras negativas a más no poder. Si bien el inicio de curso de los Lakers no había sido nada malo, de un tiempo a esta parte la plantilla parece haberse caído. Demasiado pronto como para pensar en temas físicos y más al saber que buena parte de las victorias obtenidas se han logrado con bajas de renombre que han sabido cubrir. En Minny no funcionaron ni las superestrellas, ni que Russell y Reddish hubieran descansado la jornada anterior, ni el sorprendente Knecht ni el resto de la rotación. Son cinco trompazos en siete saltos los que encadenan. La voz de alarma está dada.

¿Y qué ocurre con LeBron James? Complicado de descifrar. Fue el hombre con peor implicación numérica sobre pista: ¡-28! Aspecto desconocido del rey de Akron. Le hemos visto salvar malas noches con buenos datos para la estadística, es la inercia de un jugador sobrehumano, algo que empieza a enmascarar una vez de tantas. En este medio lo resaltamos dos partidos atrás, contra los Thunder: como si se hubiera quedado sin fuerzas, poniendo en peligro ese legado que él quiere llevar ad eternum. James quiere estar en las 82 citas de la fase regular y no siempre es posible, más si cabe cuando a finales de este mes cumple 40 años. J.J. Redick le mandó un mensaje a este respecto: “Hacer eso no sé es de interés tanto para él como nosotros”. Volvió a quedarse a cero en el perímetro, tiró cuatro veces desde ahí, y el total de lanzamientos fue 6/20 contando los de la línea de personal. Él lo admite sin profundizar. “Ahora mismo simplemente no estoy bien en ataque”. Es por lo que se le valora, aspectos ofensivos, durante el grueso de las temporadas de la NBA; quitando jugadas concretas y los bonitos tapones que regala con asiduidad, la capacidad para cerrar huecos y frenar a contrincantes punzantes ha alcanzado su verdadera capacidad en las eliminatorias por el título. A los adictos a los hot takes como Kendrick Perkins, primero rival con Celtics y Thunder y después compañero de equipo en los Cavaliers, el curso de los acontecimientos ha llamado la atención tanto como para trazar una comparación que no deja de tener miga: “Un coche que funciona perfectamente puede caerse a pedazos cuando llega a los 100.000 kilómetros. En él ese límite pueden ser los 40 años”. Para pensar.

Algo a lo que hacía alusión el técnico de los angelinos al tratar de explicar la derrota es la falta de fluidez en la circulación de balón. Eso llevó a malas posiciones de tiro por fuera y numerosos fallos. En el lado contrario, otro resultado completamente distinto porque ellos si se caracterizaron por darle rapidez y soltura a sus ataques. Doce asistencias más y un ritmo anotador que para los Lakers parecía de otro mundo.

Ni siquiera tuvieron que recurrir al chico con más futuro de su plantilla, el que ya pisa el suelo como la estrella del rock que es. Anthony Edwards cuajó una de sus actuaciones más desafinadas de esta regular season, con 3/13 en lanzamientos y sin llegar al doble dígito de puntos. Y no les hizo ninguna falta. Por eso la derrota, una de las más lastimosas de la franquicia en mucho tiempo, se hace más amarga. Davis, flojo también a pesar de su doble-doble de 12+11, utilizó la palabra desagradable para definirla. Superados en todos los aspectos del baloncesto, quizá llama más la atención su 19% en triples mientras el rival gozaba con su 43%.

Todo lo que se vio de los visitantes llegó en el cuarto de apertura. A partir de ahí no es que los locales sacaran armas para machacarles, no, sólo vieron la vida pasar. Los Lakers perdieron la visión por completo y se acercaron progresivamente al precipicio, nadie les aró y cayeron al vacío. Bien se deben recuperar porque la gira continúa, y en un emplazamiento que LeBron James conoce bien: Miami. Momento para resarcirse.

Otros resultados de la jornada en la NBA:

Hawks 124 - 112 Pelicans

Celtics 108 - 89 Heat

Bulls 128 - 102 Nets

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