Una cita con la historia

En la altitud de Salt Lake City, una de las pistas más hostiles para los visitantes en la NBA, Oklahoma City Thunder, el campeón, tuvo que jugar por primera vez en la temporada sin Shai Gilgeous-Alexander, el vigente MVP. ¿Partido trampa? No: al final del tercer cuarto la cosa marchaba 71-106 y ni tuvieron que jugar en el último cuarto (101-131 final) las otras dos estrellas del mejor equipo del mundo, Jalen Williams y Chet Holmgren. Marca de la casa: en los 23 partidos anteriores, Shai solo había tenido que pisar la pista en el último parcial en once. La prueba más obvia de la superioridad de una máquina del infierno en formato equipo de baloncesto que está 23-1 después de 24 partidos.

El siguiente partido será mañana contra los Suns, y contará doble: para los cuartos de final de la NBA Cup y para una regular season en la que, si ganan, se pondrán a la altura, con 24-1, de los Warriors de la temporada 2015-16, el equipo que, liderado por Stephen Curry, firmó el mejor balance de siempre: 73-9. Ese será, para muchos, el momento de abrir definitivamente el debate: ¿pueden estos Thunder firmar la mejor temporada de siempre? Aquellos Warriors empezaron 24-0 y perdieron por primera vez en Milwaukee, el 12 de diciembre. Pasaron la frontera del partido 30 en 29-1 y la mitad de curso en 37-4. Eso sí, se quedaron sin anillo porque los Cavaliers de LeBron James les remontaron un 1-3. Los Bulls 1995-96, con Michael Jordan, son el otro equipo que ha superado las 70 victorias (72-10), este además con título de campeones. A estas alturas, hace 30 años, marchaban 22-2. A mitad de camino estaban 38-3.

Los Thunder son el tercer equipo que gana 23 de los primeros 24 partidos: los Knicks también arrancaron 23-1 en 1969. La temporada pasada igualaron la cuarta mejor regular season (68-14), así que desde el inicio del curso 2023-24 están, en fase regular, 91-15. Si esa pasada temporada alcanzaron la mejor diferencia de puntos (+12,9 de media), ahora están en +16,1 con el que sería, también, mejor net rating de la historia (+15,9 por el +13,4 de los Bulls 95-96). Gracias a una defensa atómica: 104,1 de rating, 6,6 puntos porcentuales mejor que la segunda, la de los Rockets. En ataque, esa es la distancia entre el mejor y el octavo.

Shai, en plenitud (27 años), promedia 32,8 puntos jugando poco más de 33 minutos. Y, para terror de sus rivales, apenas se ha visto a la versión integral del campeón: el segundo mejor jugador, Jalen Williams, solo ha disputado cuatro partidos por una lesión de muñeca. Con 130 de baja apilados en la plantilla, los Thunder que entrena Mark Daigneault (de solo 40 años) desde 2020 son el segundo equipo con peor suerte, por ahora, con las lesiones. Además de esos veinte que se ha perdido Williams, Lu Dort ha faltado en diez, Alex Caruso en otros diez, Isaiah Hartenstein en cinco, Holmgren en otros cinco…

Ahora son quince victorias seguidas, lo que iguala el récord (marca de enero) en Oklahoma City de una franquicia que llegó en 2008 desde Seattle. La única derrota de la temporada llegó el 5 de noviembre, en Portland, por solo dos puntos y en un partido en el que los Thunder dejaron escapar una ventaja de 22 puntos. Y, para colmo, uno de los mejores de la historia podría llegar al próximo draft con hasta cuatro elecciones en primera ronda. Una, la de unos Clippers en demolición, con opciones reales de número 1. Lo que faltaba...

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