NBA | PRETEMPORADA

Un destello de baloncesto del futuro

El primer duelo Holmgren-Wembanyama no decepcionó. Dos jugadores únicos maravillaron en el primer partido oficial de ambos.

Por fin llegó… y no decepcionó. Fue en el Paycom Center, en Oklahoma City, contra los Thunder y con NBA TV en directo (cómo no). Victor Wembanyama (el número 1 del último draft, una evolución definitiva del baloncesto) debutó como jugador NBA en el primer partido de pretemporada de San Antonio Spurs, derrota (122-121) contra los Thunder de Chet Holmgren, que también anda de estreno después de perderse toda su temporada rookie por lesión (número 2 del draft en 2022). Wembanyama tiene 19 años, mide 2,24 y pesaba 95 kilos que dicen que ya son más porque ha añadido bastante músculo durante el verano. Holmgren tiene 21 y acompaña a sus 2,16 con otros 95 kilos a los que va añadiendo cuerpo. Son dos jugadores distintos, dos casos únicos que pueden convertir la Conferencia Oeste en la próxima guerra de las galaxias. Su primer duelo, desde luego, no defraudó.

Fue solo el primer tiempo (Wemby jugó cinco minutos en el segundo; Chet nada), pero fue mucho: el francés con aspecto de miembro de los X-Men sumó 18 puntos en menos de 15 minutos; tras el descanso añadió dos más y acabó con 20, 5 rebotes, 2 robos y un tapón en menos de 20. Holmgren jugó menos de 17 y sumó 21 puntos y 9 rebotes. Con un 7/10 en tiros (2/2 en triples) por el 8/13 (2/5) de Wembanyama. El público vio exactamente lo que quería ver. Dos jugadores distintos, un nuevo tipo de baloncesto con brazos inacabables, envergaduras imposibles en defensa y talento mixto en ataque: tamaño de pívots, manejo de bases y tiro de aleros. ¿Qué más se puede pedir?

Estaba dejándome llevar” dijo sobre su primer feeling un Wembanyama que demostró que está en pleno aprendizaje del juego colectivo NBA pero que hizo cosas distintas, especiales, cada vez que cogió la bola. Lo que no se aprende. Un tapón en una increíble recuperación defensiva que para él es pan comido, penetraciones con reversos de equilibrista, mates en transición (sus compañeros le buscaron sin parar, no siempre con precisión). Una demostración obvia que de que, cuando madure y encaje todas las piezas de su imposible puzle, puede ser un jugador sencillamente imparable. Pero también Holmgren, otro caso de estudio que demostró que no se ha convertido en viejas noticias solo por llegar antes (y sufrir una terrible lesión) que la supernova Wembanyama.

Holmgren tiene un potencial descomunal, y parece lo que prometía en el draft de 2012, el salto al hiperespacio de unos Thunder que dieron descanso a Shai Gilgeous-Alexander pero en los que lucieron los habituales (Jalen Williams, Josh Giddey y Lou Dort combinaron 36 puntos sin superar ninguno los 20 minutos), metió triples (4/6) el recién llegado Davis Bertans y asomó la nueva generación, la defensa de Carson Wallace (19 años, número 10 del último draft) y los recursos por pulir de Ousmane Dieng (20, 11 en 2022).

Los Thunder son lo más parecido al equipo del futuro que pisa la NBA, exactamente lo que quieren ser unos Spurs en los que no jugaron dos de los titularísimos en el equipo que rodeará a Wemby en su año I en la NBA, Keldon Johnson y Jeremy Sochan. Devonte’ Graham, ya con aire de trotamundos NBA, falló el triple que podría haber dado la victoria a los texanos. Aunque no se trataba de eso, claro. Un final con lo más profundo de ambos banquillos en pista no borró el recuerdo de ese duelo mutante del primer tiempo, los chispazos deliciosos del primer Holmgren-Wembanyama.

Victoria de los Lakers y derrota de los Celtics

La noche de pretemporada NBA se completó con dos partidos más. Los Celtics, después de ganar a los Sixers en su estreno, dieron descanso a todos sus principales contra los Knicks (114-107 para los neoyorquinos). Aprovecharon la ocasión Pritchard (recién renovado, 21 puntos), Banton (20) y Mykhailiuk (15), con buenos detalles de Queta como posible pívot suplente en un equipo que irá muy justo en las zonas. En los Knicks, Brunson anotó 10 puntos en poco más de cinco minutos y se tomó el resto de la noche libre. El mejor fue Quickley (21 puntos desde el banquillo). En el T-Mobile Arena de Las Vegas, finalmente, los Lakers ganaron (129-126) a unos Nets en los que jugó Ben Simmons: 10 puntos y 3 asistencias en 14 minutos. Y en los que Cam Thomas demostró que es un microondas (26 en 22) al igual que Lonnie Walker, un ex laker que dirigió el intento de remontada final.

En los angelinos tuvo minutos LeBron James (17 en los que sumó 10 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias). Anthony Davis acabó sus 14 minutos en 13+7, Prince enseñó puntería (13 puntos, 3/5 en triples) y D’Angelo Russell (14 puntos en 16) y Austin Reaves (18 en 20) demostraron que pueden formar un excelente bakcourt de ataque, 8/11 en triples entre los dos para un equipo que mandaba 75-61 en el descanso. Hachimura brilló (19+5), Hayes volvió a dejar buenas sensaciones (8+7) y Christian Wood mejoró las suyas (10+6) tras un mal debut en la derrota contra los Warriors.

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