Randle obra el milagro

Unos Suns con las bajas importantísimas de Kevin Durant y Bradley Beal, cayeron en la última décima de segundo en Minnesota ante los Timberwolves, 120-117, con un triple increíble de Julius Randle. En el duelo de campeones olímpicos Anthony Edwards. reaccionó tras el descanso y metió 13 de sus 24 puntos en un gran tercer cuarto. En el último llevaba 0 hasta los últimos 2 minutos y en poco más de 90 segundos metió 7. Ese empujón final, además de un gran mate de Jaden McDaniels, puso a los Wolves en disposición de ganar el partido. El otro oro en París, Devin Booker acabó con 44 tantos, 6 rebotes y 7 asistencias, con un 6/13 en triples. Pero falló en la última posesión de su equipo dos veces, y Tyus Jones otra, y le dieron la opción a los Wolves con 3 segundos por jugar. Ahí apareció la figura de Randle, tan controvertida a veces, para meter un tiro de tres impresionante con el reloj de posesión a cero. Así llegó a los 35 puntos.

Parece evidente que la marcha de Karl-Anthony Towns y la llegada de Julius Randle, más allá de los que suman y restan individualmente, ha creado un poco de desbarajuste en un equipo que el año pasado funcionaba como un reloj. Sobre todo en defensa, donde eran una auténtica potencia. Puede que la mayor de la Liga. Ahora eso ha cambiado y la solidez atrás ha desaparecido. Los Suns lo aprovecharon con un sistema innovador por parte de Mike Budenholzer, que salió de inicio con dos grandes, Jusuf Nurkic y Mason Plumlee, y jugó casi todo el partido con ese sistema, usando también mucho al rookie Osho Igodaro. Con la superioridad por dentro (38-50 en rebotes) y el control de Booker y Jones fueron por delante casi todo el encuentro.

Aunque en la mayoría de las estadísticas avanzadas Phoenix está en la parte media de la Liga, es uno de los equipos destacados en la clasificación del Oeste. Eso, hasta ahora, venía porque han resuelto bien los finales apretados, especialmente gracias a Durant. También la llegada de Budenholzer al banquillo y de Jones a la dirección le han dado un sentido al juego de los Suns que seguramente no existía la temporada pasada. Sin embargo, desde que Durantula está de baja llevan un récord de 1-4. El final de partido de hoy ha sido otro ejemplo de por qué sigue siendo la mejor baza de este equipo en finales apretados.

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