“Pau Gasol fue un regalo del cielo para Kobe Bryant”
El periodista Arash Markazi trabajaba para ‘ESPN’ en L.A. cuando Pau fue campeón en 2009 y 2010: “Recuerdo el momento en el que pensé que ya era una leyenda de los Lakers”.
“Es el deportista más genuinamente amable con el que he coincidido en toda mi carrera. Una gran persona, de verdad. Todo el mundo aquí en Los Ángeles sabe cuántas cosas hizo fuera de las pistas, pero es que no es solo eso: también se recuerda cómo hablaba a la gente, a todo el mundo. Al que trabajaba en el parking, a los que estaban en las taquillas… a todos. Era un tipo increíble. No se daba aires de súper estrella, se preocupaba de que todo el mundo se sintiera importante. Y un jugador de su talla no tenía por qué haber sido siempre así. Pero es que él era así”. En el día en el que cumplía 43 años, el periodista Arash Markazi habla así con As sobre Pau Gasol, a las puertas de que los Lakers retiren el número 16 del español: “La propietaria, Jeanie Buss, tenía claro que había que hacerlo, no tuvo ni una sola duda”.
Markazi pasó después por Los Angeles Times pero trabajaba en L.A. para ESPN cuando Pau y Kobe Bryant jugaron tres Finales seguidas y ganaron dos anillos (2009 y 2010): “Recuerdo el traspaso. Es que nadie lo vio venir, surgió de la nada. Cuando hay una operación así en la NBA, se va intuyendo. Hay rumores, movimientos… esta vez, nada. Se hizo de golpe. Y llegó Pau y vimos como pasaron de ser un bueno equipo y poco más, sin grandes expectativas, a un campeón de la NBA. Vivimos el proceso: de buen equipo a equipo de playoffs a equipo aspirante al título… y finalmente, campeón”.
De hecho, Markazi apuesta a que el título ya pudo haber llegado en 2008 “si hubieran tenido menos problemas físicos y lesiones”. Pero sabe cómo de importante fueron los de 2009 y, sobre todo, el de 2010 contra los Celtics: “Pau creció mucho, en gran parte gracias a Kobe y después de esa derrota de 2008 y de los chistes que hicieron en Boston sobre él, que no era lo suficientemente duro y todo eso. Por eso querían de verdad jugar contra los Celtics otra vez, lo deseaban con todas sus fuerzas. Y por eso tengo grabada la imagen de Pau gritando como poseído después de una acción debajo del aro. Es que ahí fue cuando pensé ‘se acaba de convertir en una leyenda de los Lakers’. Ahí estaba, con todo el pelo revuelto y gritando así porque ese momento era lo que más había deseado en el mundo. Era el tío más tranquilo y el más agradable que te podías echar a la cara, pero ahí… como dijo Kobe, se tuvo que transformar, pasar de cisne blando a cisne negro”.
Esos títulos cambiaron totalmente la narrativa en torno al equipo y a Kobe Bryant, que por fin pudo ganar sin Shaquille O’Neal a su lado. Todos los que cubrían la información de los Lakers entonces saben hasta qué punto fue eso importante para Kobe: “Es que antes de que llegara Pau era público que quería irse, había pedido el traspaso, le habían pitado en partidos en Los Ángeles, que es algo que solo pasó entonces… estaba terriblemente frustrado. Pero creo que en cuanto llegó Pau, Kobe sabía que era el compañero perfecto. Hubo una conexión muy rápida, se apreciaban de verdad desde el principio. A Pau también le gustaba que Kobe le exigiera tanto, creo que sentía que era alguien que sabía cuánto costaba ganar. Y, a la vez, el carácter de Pau permitió a Kobe descubrir qué tipo de líder podía ser, en qué clase de capitán podía convertirse”.
Por eso, Markazi no quiere que se infravalore lo que Pau y Kobe hicieron juntos: “Son una de las mejores parejas de la historia de los Lakers. Es que Pau, tal y como llegó y en el que momento en el que pasó, fue un regalo de Dios para Kobe y los Lakers. Un regalo del cielo. Mira, sé que mucha gente no dice esto, pero ellos ganaron dos anillos y Kobe y Shaquille solo uno más, tres. Y aunque se suele decir que Shaq y Kobe podrían haber hecho esto o aquello, yo creo que ganaron lo que pudieron, no había para más en su relación. Shaq se quería ir, dejó de cuidar su forma física… Después de eso, Kobe quería ganar sin él, y eso lo hizo con Pau. Recuerdo en 2009, en Orlando y después del sexto partido. Seguía con la ropa con la que había jugado, en el hotel ya y empapado en champán. Estaba así, con Vanessa y las niñas y no se quería cambiar. Así de importante era ese momento, y no habría llegado a él sin Pau”.
Por eso está seguro, y parece imposible verlo de otra manera, de que Kobe estará muy presente en la ceremonia de Pau Gasol, la retirada del número 16: “Cuando un equipo gana un título, es como una transfusión de sangre entre los que lo consiguen. Hay una conexión para siempre entre ellos, un lazo. Kobe sabía que a Pau le iban a retirar la camiseta, decía que estaría al lado de la suya, que así quedarían juntos para siempre. Eran como hermanos, y ahora tiene una relación tan estrecha con su familia… te rompe el corazón pensar que Kobe no estará allí, pero a la vez es muy bonito. Nos vamos a acordar mucho de él a través de Pau”. Y también tiene claro, por último, que es absolutamente justo que nadie más vaya a llevar el 16 en los Lakers: “Mira, Pau siempre decía que le había inspirado mucho el Dream Team de Barcelona 92. Pero es que después él hizo lo mismo con su forma de jugar y su forma de ser: inspiró a muchísimos jugadores. Es uno de los más grandes”.