Shai desmonta al campeón y Keegan Murray roza la historia

El Oeste se está moviendo, sus jerarquías se están reajustando mientras los Warriors zozobran, los Clippers se reconstruyen ante nuestros ojos y los Lakers deciden dónde están más allá del In Season Tournament. Sin saber qué demonios son los Suns porque parece imposible que su big three (Kevin Durant, Devin Booker, Bradley Beal) juegue un par de partidos seguidos sin llevarse sustos con las lesiones, los Nuggets deberían ejercer de gran nivelador, de baremo en una Conferencia en la que pisan muy fuerte Timberwolves y Thunder. Pero el campeón no está fino, no está en su mejor versión. Y cuando parecía ir recuperándola poco a poco después de un bache grosero, fue precisamente uno de esos recién llegados el que le mandó otro aviso muy serio: los Thunder ganaron en las Rocosas (117-118) y se reafirman como segundos de Conferencia (ahora 16-8). Los Nuggets quedan en 17-10 y mañana reciben a otro de los que ven ahora por delante, Dallas Mavericks.

Para los Nuggets, lo peor fue la forma de perder. Tenía el partido aparentemente domado (111-103) a menos de cuatro minutos para el final. Ahí, con ese colchón y en su pista, no suelen fallar. Pero los Thunder nunca dejan de empujar, agotan sus posibilidades y consiguen llevar al cara o cruz partidos que deberían estar más decantados en su contra. Y tademás tienen, claro, a Shai Gilgeous-Alexander, que consigue que esos trances sean más cara que cruz las suficientes bases. El base canadiense (acabó con 25 puntos y 8 asistencias) entró en ritmo justo a tiempo, dirigió acelerando pero sin acelerarse la reacción final y anotó nueve puntos en los últimos cuatro minutos. Su última canasta fue un tiro maravilloso a falta de nueve décimas y para voltear definitivamente el partido. 45 segundos antes, los Nuggets ganaban 117-114. Un momento antes de su aguijonazo, Nikola Jokic no pudo sentenciar.

Los Nuggets, que jugaron sin Kentavious Caldwell-Pope, se escaparon en el inicio del último cuarto, sin Jokic (24 puntos, 12 asistencias) en pista y con Aaron Gordon como falso pívot. Jamal Murray no estuvo constante pero metió un par de sus canastas de talento (15 puntos) en esos momentos del último cuarto en los que los Thunder parecían a punto de quebrarse. Pero nunca lo hacen: además de Shai, Jalen Williams anotó 24 puntos y Chet Holmgren volvió a estar fabuloso (17 puntos, 11 rebotes y 9 tapones).

Los Wolves sacan el rodillo en el tercer cuarto

El mejor equipo del Oeste sigue siendo Minnesota Timberwolves, que dominó a los Pacers (127-109) y sigue empatado con Boston Celtics en el primer puesto de toda la NBA (ahora 19-5). Los Pacers, que están despertando del excepcional sueño que fue para ellos el In Season Tournament (13-11 ahora, séptimos del Este) sabían que lo tenían crudo: los Wolves solo han perdido un partido en su pista y, para colmo, llegaban sin Tyrese Haliburton (problemas de rodilla) y agotados después de llegar durante la tarde del sábado a Mineápolis por problemas con su vuelo. Todo en contra… y una primera parte de pelea (57-55) que no tuvo continuidad en el tercer cuarto (38-23), el parcial en el que los Wolves suelen demarrar.

Con la mejor defensa de la NBA, ahora mismo de largo, los Wolves han ido encontrando también la forma de atacar en al que se sienten más cómodos, con variantes y recursos. Además, Karl-Anthony Towns está en uno de sus mejores momentos (por madurez, tal vez el mejor). El pívot anotó 40 puntos con 12 rebotes y 4 asistencias y Anthony Edwards acabó con 37 y 4 asistencias. Entre los dos habían anotado 54 de los primeros 75 puntos de su equipo (27 cada uno), demasiado para unos Pacers débiles atrás, cansados y sin la magia de Haliburton. Pan comido para el que es ya un líder del Oeste con todos los galones.

Exhibiciones de Kawhi Leonard y Keegan Murray

En Sacramento, los Kings mantuvieron su buena línea a pesar de jugar sin su gran referencia, De’Aaron Fox. Una catarata ofensiva en el tercer cuarto (44-26) sacó del partido a Utah Jazz (125-104 final), uno de los peores equipos del Oeste (9-17) y un equipo que está lejos de las buenas sensaciones que transmitió en el primer tramo de la pasada temporada. Su reconstrucción llevará tiempo.

Fue, sin duda, la noche de Keegan Murray, el alero de 23 años que fue número 4 del draft en 2022. 47 puntos con un increíble 12/15 en triples que amenazó los 14 de Klay Thompson que son el récord absoluto en la NBA. Murray, que anotó 7 solo en un tercer cuarto en el que sumó 26 puntos, llegó a estar con un 12/13 pero falló sus dos últimos intentos. En todo caso, es solo el séptimo en toda la historia que anota al menos 12 tiros de tres en un partido y su 80% fue el mejor de siempre con al menos 15 triples lanzados. El mejor dato era, hasta ahora, de Stephen Curry (76,5% en 2016).

Murray es un alero de enorme talento y un jugador por el que pasan muchas de las opciones de seguir creciendo que todavía tienen los Kings. En los últimos días, se había rumoreado que los Raptors lo querrían como pieza principal (además de unas cuantas rondas de draft) en un hipotético traspaso de Pascal Siakam o OG Anunoby. Pero los Kings salieron rápido al quite y apartaron del mercado a un Murray que está entrando en calor después de un discreto inicio de su segunda temporada en la NBA. Estaba anotando solo dos triples por partido con un 30%, muy por debajo del 41% que firmó como rookie. Y promediaba hasta esta noche casi 14 puntos y más de 5 rebotes por partido. Además, Domantas Sabonis (20 puntos, 10 rebotes, 8 asistencias) volvió a ejercer de conectar del ataque de los californianos, que son quintos de un Oeste en el que el crecimiento de los Clippers ya no pasa desapercibido para nadie: 144-122 a los Knicks, en un partido que empezaron a romper justo antes del descanso (de 57-61 a 77-66 camino de vestuarios) y que volvió a evidenciar que Kawhi Leonard está en su mejor momento de los últimos años.

Esta vez, el alero terminó con 36 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias y un 12/16 en tiros (5/6 en triples). Ha pasado de 30 puntos en cuatro de sus últimos cinco partidos y los Clippers llevan siete victorias seguidas, la mejor racha ahora mismo de toda la NBA: 15-10 y ya sextos del Oeste tras aplastar a unos Knicks que les ganaron con claridad en el Madison a principios de noviembre, en el primer partido de James Harden con la franquicia angelina. Después de su exhibición con 50 puntos en Phoenix, Jalen Brunson se quedó esta vez en 22. Y de un 9/9 en triples pasó a un 2/5. Los Knicks están 14-11 antes de completar el doblete en L.A. contra los Lakers.

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