No hay Durant-LeBron... pero sí hay Lakers

Todo se decidirá en la última jornada. O casi todo, ya que los Lakers se han asegurado muchas cosas en las últimas semanas. Han vuelto a ganar, otra vez han hecho los deberes, se han convertido en un equipo ligeramente fiable (un piropo enorme considerando lo que eran a principios de curso) y particularmente temible. Es el peor gallo para los de arriba, para esa primera ronda en la que se pueden enfrentar a Grizzlies, Kings o, todavía, Suns (ahora hablaremos de eso). O a los Nuggets, claro, dependiendo de lo que ocurra en un play in (si lo juegan) en el que partirán con ventaja, ya que tienen el séptimo o el octavo puesto matemáticamente asegurado gracias junto a los Pelicans, con los que comparten puesto. Ojo con su rival, sea el que sea: son 8 victorias en los últimos 10 partidos. Están muy bien. Juegan cada vez mejor. Y se sienten capaces de todo, lo que es probablemente lo más importante.

Los Lakers se enfrentan en la última jornada a unos Jazz sin opciones de nada en el Crypto Arena. Los Warriors visitan la casa de unos Blazers que tampoco se juegan nada. Los Clippers reciben esta noche a los propios Blazers y luego reciben a los Suns. Y los Pelicans tendrían duelo directo contra los Timberwolves... que deben ganar si quieren tener alguna opción de salir del play in, por mucho que sus rivales no puedan adelantarles de ninguna manera. Y así están las cosas, con un añadido: el equilibrio que hay que encontrar entre evitar esa previa que la NBA se inventó en pandemia y ha adoptado de forma definitiva y el hecho de que quedar quinto te enfrenta a los Suns en primera ronda y sin ventaja de campo. Con Kevin Durant, el equipo más en forma de la NBA (8-0 con él en pista).

Ese es el tema, pero las cuentas son complicadas. Y lo más prudente en estos casos es ganar y no especular: es lo que están haciendo los Lakers, que ya demostraron forzando a sus mejores jugadores ante los Clippers, en back to back y tras un choque con prórroga en Utah. Cayeron, pero dejaron las cosas claras: van a por todas. Y ante los Suns así lo demostraron: los de Arizona reservaron jugadores pensando en playoffs (algo muy típico a estar alturas de curso) y nos quedamos de nuevo sin ver a Kevin Durant y LeBron James en una pista de baloncesto, algo que no ocurre desde el 25 de diciembre de 2018. Los Lakers, como no podía ser de otra manera, se aprovecharon de dicha baja y se atrincheraron en defensa durante la segunda parte mientras aumentaban su acierto en ataque y consiguieron un parcial de 60-45 para un resultado final de 121-107. Una victoria más.

En los Suns Torrey Craig se fue a 18 puntos, Josh Okogie a 16, Jock Landale a 17, con 10 rebotes, Terrence Ross a 10 Cameron Payne a 13. Y en los Lakers, curiosamente, LeBron y Anthony Davis no fueron los más destacados: 16+6+6, con 5 pérdidas de 6 de 19 en tiros, del Rey; y 14+21+4 de Davis. Pero 22+5 de Austin Reaves, 24 de D’Angelo Russell (con 6 pérdidas) y 21 de Malik Beasley. Los angelinos perdieron 15 balones, pero se fueron al 50% en triples (18 de 36), apretaron en la segunda mitad y ganaron un partido vital para sus aspiraciones. Ahora, solo queda una jornada para ellos, un partido para el final de su particular regular season. Y ahí sabremos qué va a pasar con los Lakers: si juegan el play in, si se van a la primera ronda, contra quién se van a enfrentar... y, después de eso, hasta dónde pueden llegar.