Los Mavs tiran la Copa NBA

Hace dos días los Dallas Mavericks empataban en el liderato del Oeste después de imponerse con una gran superioridad a los New Orleans Pelicans en el Smoothie King Center. 48 horas después tiraron todo el trabajo y la imagen conseguida por el desagüe en la misma pista... Bueno, en la misma no. En la especial para partidos del In-Season Tournament. Esa Copa NBA de la que los Mavs prácticamente se despiden después de perder con los Pelicans 131-110.

Este ha sido sin duda el peor partido de la temporada de un equipo que hasta ahora se había mostrado casi intratable. Los Mavs sólo habían perdido en casa de los campeones y en un partido en Dallas ante Toronto. Un tropiezo. Lo de hoy fue caerse con todo el equipo. El buen juego desapareció; el acierto en los triples (son el mejor equipo de la Liga) se esfumó; la buena sintonía entre sus miembro, especialmente entre Doncic e Irving, brilló por su ausencia; y la solidez, dureza y seriedad que les caracteriza este año se convirtió en apatía y desconcentración. Una imagen muy fea para un equipo que luchaba todos los minutos, los buenos y los malos, los días que acababa ganando (los más hasta ahora) y lo que acababa perdiendo también.

Hoy no hubo nada de eso y los titulares apenas jugaron en el último cuarto, con el partido ya decidido. Bastante habían hecho. El ejemplo perfecto fue Doncic, con un borrón serio en un inicio de temporada esplendoroso. 16 puntos con un 5/16 en tiros, 2 asistencias por 8 pérdidas y -26 en pista en 26 minutos. Para olvidar. “Es una temporada de 82 partidos y claro que va a haber malas noches. Jugamos mal, eso es todo”, reconocía después el esloveno, que se quejó de que la pista estaba “resbaladiza” e “inestable”.

El problema de esta derrota es que contaba para la Copa NBA y los Mavs están 1-2 a falta de un partido por jugar, lo que les deja prácticamente sin opciones de meterse en las eliminatorias por el título. En su grupo los Nuggets ya van 2-0 y parece complicado que pierdan los dos partidos que les quedan (Pelicans y Rockets). Además tienen un average de +14 y los Mavs de -14. Resulta muy difícil imaginar que los actuales campeones vayan a perder una diferencia de 28 puntos en dos días. La única esperanza, viendo que el liderato del grupo está muy lejos de su alcance, es ser el mejor segundo de los tres grupos del Oeste. Y conseguir ese puesto con un récord de 2-2 (el mejor posible para ellos a estas alturas) y no con un 3-1 parece harto improbable. Así que podemos decir que Doncic tendrá que esperar para luchar por su primera Copa NBA.

Los Pelicans aprovecharon el despiste general de los Mavs para meter 46 puntos al contraataque y superar claramente en puntos en la pintura (60-40). Con Brandon Ingram en el papel que se espera de él (25+9+7) y con un espectacular Jordan Hawkins desde el banquillo, también con 25 puntos y 5 triples. En Nueva Orleans cierran una racha de cinco derrotas consecutivas.

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