Los Mavs recuperan el pulso en el primer triunfo de Doncic con Irving

El debut de Kyrie Irving con la camiseta de Dallas Mavericks había supuesto una bella revolución para el equipo en un primer momento. Aquellas victorias en las casas de Clippers y Kings ilusionaron. Pero se quedó en eso para pasar a dejar un sinsabor en la boca de los aficionados al equipo. La unión entre Doncic y el ex de los Nets se estaba probando inoperante y los resultados arrojaron una preocupante cadena de tres derrotas antes del parón del All-Star. Seguro que de ello hablaron en el evento de Salt Lake City, que casi sirvió más para este tipo de camaradería que para proporcionarle un espectáculo a los espectadores. La primera toma de contacto con la realidad después de esa mínima relajación se daba con los Spurs, uno de los duelos texanos, que en el único enfrentamiento que había tenido con los de Jason Kidd les había hecho sudar de lo lindo la víspera de Año Nuevo.

142-116 se resolvió este partido en el American Airlines Center. Un poco de alegría para agarrarse a esta NBA de movimientos sísmicos casi diarios en la que ellos deben ser de los que, a partir de ahora, aprieten el botón de la batidora. Doncic, con 28 y 8/16, e Irving, con 23 y 8/13, no tuvieron la necesaria oposición enfrente. Y los dos supieron involucrar a los demás en las facetas en las que hacen grande el colectivo. Hardaway, con 6/11, y Bullock, con 4/6, mantuvieron un buen ritmo anotando los tiros de tres puntos que se les piden como mínimo, Holiday (15) hizo masa en la rotación, Green (11) hizo de parachoques...

Es sólo la primera victoria para la nueva pareja de moda de la Conferencia Oeste. Que es así como se tienen que ganar la distinción, sumando para los Mavs. Un buen trabajo en pro del colectivo y con un impecable ritmo en el encuentro como para no sufrir al final. Los Spurs, por su parte, no pueden mostrar una peor cara. Gregg Popovich está viviendo un récord de derrotas seguidas en la franquicia a la que tan alto elevó, la cuenta va ahora mismo por quince, y entra en un momento de la temporada en la que se planteará ir reservando jugadores para no pelear excesivamente los partidos. Jeremy Sochan y Tre Jones ya no estuvieron este jueves en Dallas y sin ellos se hace complicado luchar por el triunfo en casa de uno de los favoritos de su parte del cuadro, que sólo es sexto y espera mejorar su posición gracias a ese sonado fichaje para ayudar a Luka Doncic.

Verticalidad es lo que buscaban con Kyrie Irving en ataque y es lo que tienen. Se han activado las palancas, ahora que está tan de moda usar esa terminología. Los espacios que abre el base estadounidense, esté el balón en sus manos o en las de Doncic, son para recalcar. Si bien es cierto que los Spurs no son un test de nivel para calibrar cómo de acertada es una estrategia ofensiva, se puede decir que así los Mavs son mejores. Esos tiros provocados para Bullock y Hardaway, ya que a Davis Bertans no se le puede incluir porque volvió a ser baja, se convierten en incentivo. Posiciones valiosas para que jugadores que deben lanzar (no lo pone en su contrato pero es ley no escrita) y meter (además son de los que tienen rachas niveladas por sus primeros tiros). Se desplegó un buen juego ofensivo y se llegó a un 56% de acierto con 22 triples en el bando local. Lo que faltó es sequedad. No porque el inicio del encuentro se retrasara casi media hora debido a que la pista deslizaba demasiado, no, sino para evitar malas rachas como la del segundo cuarto- Dallas recibió 37 puntos- que hoy no importan pero mañana y con otro contrincante pueden ser un problema. En definitiva, una jornada para coger confianza si eres fan de los Mavericks.