DALLAS MAVERICKS

Los Mavericks dudan sobre el futuro de Wood: renovación o traspaso

Wood busca una renovación a la larga. Dallas no quiere sobrepagarle. Y el contrato del jugador acaba en verano. El traspaso es una posibilidad.

Gary A. VasquezUSA TODAY Sports

Mientras avanza la temporada se planifican la siguiente. Es una tónica habitual en el deporte, la anticipación en el mercado. En Dallas se están pidiendo refuerzos para ayudar a Luka Doncic, exprimido ante la ayuda que tiene, y la gerencia lleva tres años haciendo movimientos de pequeño calado. En un segundo nivel de calidad para lo que sería un acompañante de garantías para el esloveno estuvo el encaja de Kristaps Porzingis, primero para que llegara y después para que se fuera. Por el letón se fue a Dallas como recambio Christian Wood, un jugador que necesitaba un reto mayor que los que se le propusieron en Detroit o Houston para probar su valía. En ésas está, pero su contrato y aspiraciones de renovación del mismo pueden ser su tumba.

Marc Stein informa en Substack del despegue de las negociaciones. Y desde el lado de la franquicia se empieza fuerte. La mecha es corta en esta ocasión: si no se acuerda algo antes de febrero, porque la fecha para cerrar el mercado es el 9º día de ese mes, se buscará un traspaso para Wood. Y Doncic tendría que volver a empezar.

Entrando en la cabeza de Nico Harrison y Mark Cuban, la lógica para mandar este ultimátum es la siguiente. No quieren que se repita la fuga del pasado verano, en el que Jalen Brunson aceptó la oferta de Nueva York tras el paso adelante dado el último curso al lado de Doncic. Wood termina contrato cuando acabe la presente campaña y el traspaso, de producirse, serviría para llevarse algo a cambio de un pívot por el que, además, han apostado como una de las caras del proyecto. Como contraprestación buscarían otro ingrediente de la misma rama para ese plato. El fichaje de Brunson por los Knicks ha añadido aún más reticencias a la hora de que los Mavericks, que no se caracterizan por abrir la mano con facilidad, negociar con sus actores.

Stein aporta, además, una información de calado. “Los Rockets encontraron limitado el mercado hasta que, antes del ‘draft’, se interesaron los Mavericks”, en referencia a la dificultad por buscarle un hueco a este interior de 27 años en otro conjunto. Es otro problema más. El contrato que firmó allí, en Houston, fue de 41 millones de dólares por tres campañas de servicio y fue considerado por algunos analistas como exagerado para un jugador que había destacado sólo un año. En la 2022/23 está promediando 18,3 puntos y 8,4 rebotes con destacables porcentajes en los tiros de campo, 62% en los de dos y 38% en los de tres, pero es el largo plazo lo que no convence en las oficinas de Dallas. Desde ESPN, de la mano de Brian Windhorst, se apunta otro detalle a tener en cuenta. “Los Mavs están interesados en ampliarle sólo dos años, lo que en el punto máximo le daría 36 millones. Eso daría seguridad al jugador y preservaría la flexibilidad del equipo, que tendría un espacio salarial importante en 2025″, sobre la diferencia de criterio entre ambas partes por la petición de Wood de que el nuevo acuerdo sea por cuatro años. Después de que se filtraran estas posturas Cuban, propietario del equipo, ha salido a la palestra en la página web oficial de la NBA para afirmar que la intención es quedarse con el jugador, no traspasarle (”nos da una dinámica que no hemos tenido en mucho tiempo, realmente nos ha ayudado mucho”, ”Luka [Doncic] puede fiarse de él, se entienden mucho mejor que antes y la química ha sido algo agradable de ver”, “puede postear, atacar, tirar de tres, taponar y rebotear”).

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