LeBron, tras el fiasco de Kyrie: “Estoy decepcionado”

Kyrie Irving es jugador de Dallas Mavericks. Y no así de los Lakers, como muchos esperaban. De hecho, el mismo día en el que se filtró el bombazo habían sido muchos los periodistas que habían hablado de que los angelinos iban los primeros en las negociaciones y los nombres empezaban a sucederse en las hipotéticas ofertas. Sin embargo, Adrian Wojrawoski (ESPN) y Shams Charania (The Athletic) escribieron sus respectivos tuits de forma casi simultánea: Irving sería jugador de los Mavs y no de los Lakers. Tampoco de Suns o Clippers, otras dos de las franquicias que optaban a hacerse con el jugador más apetecible del presente mercado. Pero los que más cerca y, por otro lado, los que se quedaron con un palmo de narices, fueron los Lakers.

Tras el fihcaje, fue LeBron James el encargado de poner un críptico tuit en redes sociales en el que decía algo así como: “Quizá soy yo”, rezaba el mensaje. Una buena muestra de que el Rey quería reunirse con su excompañero, ese que escapó de su alargadísima sombra al irse de los Cavs pero que quería cobijo al lado del hombre con el que mejor ha jugado. No es la primera vez que LeBron presiona a los Lakers para que fichen a Kyrie, algo que ya ocurrió en verano cuando explotó toda la situación de los Nets el pasado verano. En ambas ocasiones la petición de LeBron ha sido estudiada, pero no ha tenido lugar. Y la propia estrella ha hablado tras el intento fallido de traspaso y ha reconocido sentirse “decepcionado”.

“Tuvimos una oportunidad, pero no ocurrió... tenemos que terminar esta temporada fuertes y tratar de entrar en playoffs, donde siento que, si estamos sanos, podemos competir con cualquiera”, ha dicho LeBron, que acepta la situación y se resigna mientras reconoce que Rob Pelinka y la gerencia de los Lakers hicieron lo posible para fichar a Kyrie. Posteriormente a todo lo sucedido, se filtró que el base no acabó en Los Ángeles porque así eran los deseos de Joseph Tsai, dueño de los Nets, que intentó por todos los medios que acabara en un lugar distinto con la intención de no contentar a su ya exjugador. Un acto de relativa venganza por todas las que ha liado la estrella en su estancia en Brooklyn.

Los Lakers, ya sin la posibilidad de conseguir a Irving, necesitan hacer algo antes del jueves (cierre de mercado) pera fortificar al equipo y apretar tras el descanso del All-Star. Son algo más de dos meses de competición antes de los playoffs y la situación de los angelinos es complicada: 26-29, en el decimotercer puesto de la Conferencia Oeste, pero a tan solo 1,5 victorias del play-in. Es lo bueno y lo malo de esta temporada, que nadie está muy bien y muchos están regular: eso provoca que todos tengan opciones, pero siempre teniendo en la cabeza que no todos pueden entrar. De momento, los Lakers llevan toda la temporada en la cuerda floja, pero sin terminar de descolgarse ni de entrar en la parte noble del Oeste. ¿Lo conseguirán?