La NBA y la expansión: no, por ahora

La mejor Liga del mundo está inmersa en un proceso de cambios. El nuevo convenio colectivo, ya vigente, ha permitido a las grandes estrellas amasar fortunas y conseguir enormes contratos mientras la clase media de la competición se ha visto ligeramente perjudicada. En los últimos días hemos visto como numerosos jugadores europeos regresaban al Viejo Continente al no encontrar oportunidades en la NBA, mientras que las caras visibles firmaban nuevas extensiones en sus contratos, cada vez más altos y que conllevan récords monetarios jamás vistos. Mientras tanto, en la parte deportiva se ha consolidado de forma definitiva el play in, esa especie de previa que se inventó con la pandemia del coronavirus y llegó para quedarse. Y el In-Season Tournament vivirá su segunda edición tras un primer intento exitoso que coronó a los Lakers y dio emoción a los primeros meses de la temporada, marcados por partidos a veces insípidos en una parte del año en el que la competitividad no era tan alta.

Con todo esto y mucho más, la NBA afronta el curso baloncestístico 2024-25. Los Celtics son los vigentes campeones y han conquistado el 18º anillo de su larga historia, desempatando esa batalla histórica que tienen con los Lakers por el trono eterno de la competición. La Conferencia Oeste se muestra más abierta que nunca, sin un dominador claro, con la dinastía de los Warriors entrando en clara decadencia y LeBron James batiendo récords de longevidad y encarando la que será su 22ª temporada en la competición norteamericana. Este curso le veremos jugar al lado de su hijo, un hito histórico en el deporte estadounidense que añade una situación inédita nueva a una narrativa que sigue dando mucho que hablar y a la que la NBA se agarrará todo lo que pueda.

Más allá de eso, Nikola Jokic viene de conseguir su tercer MVP de la temporada, igualando a grandes leyendas como Magic Johnson, Larry Bird o Moses Malone. Los jugadores del pasado siguen reivindicando su baloncesto frente a los del presente, Luka Doncic sigue añadiendo récords y ya ha disputado sus primeras Finales y el juego sigue siendo cambiante y cautivador, con un cambio de ciclo que se puso en evidencia en los pasados playoffs. Los jóvenes e imberbes Pacers, unos Knicks que protagonizaron una fase final emocionante, la explosión definitiva de Anthony Edwards o los Thunder de Shai-Gilgeous Alexander son el presente. Mientras que jugadores que siguen en activo empiezan a formar parte de un pasado que, a pesar de ser reciente, no deja de quedarse atrás: el propio LeBron, Steohen Curry, Kevin Durant, Chris Paul, James Harden... Todo eso, con el epicentro de la nueva narrativa mundial, un Victor Wembanyama que ha llegado con aires de promesa y está cumpliendo las expectativas con la protección que da el cobijo del ala de Gregg Popovich: Rookie del Año y líder en tapones en su primera campaña, se colgó además la plata en los Juegos Olímpicos de París. Unos en los que el Dream Team volvió a ganar y en los que se demostró que las potencias europeas están cada vez más cerca de los norteamericanos.

En un momento de evolución y ebullición, Adam Silver repasó las líneas más importantes en las que se mueve la NBA actual. El comisionado, que sustituyó en 2014 a David Stern tras una cuidada transición, ha hecho gala de un discurso magnético durante todo este tiempo y ha tenido que lidiar en toda su etapa con grandes reveses para los que ha estado a la altura: los comentarios racistas de Donald Sterling y su expulsión definitiva del baloncesto norteamericano, la pandemia del coronavirus con la resolución de la burbuja de Orlando, el amago de los jugadores de parar de jugar por el asesinato de George Floyd, el empoderamiento de los profesionales y su poder cultural dentro de la idiosincrasia estadounidense y el invento de nuevos torneos y motivaciones para que la regular season no se convierta en un paseo carente de emoción y se mantenga la ilusión y la motivación durante toda la temporada. El comisionado repasó algunas de estas cosas tras la junta de gobernadores de la NBA ayer martes, además de hablar de otros temas con los que tendrá que lidiar en un futuro cercano, algunos de los cuales ya han explotado: la esperada expansión, las apuestas deportivas o los litigios para la venta de determinadas franquicias, entre otras cosas.

Expansión, todavía no

Uno de los temas más recurrentes es el de la expansión de la NBA. Con 30 equipos desde 2004, cuando se firmó la última ampliación de equipos para redondear el número y cambiar el formato de las divisiones, ha sido un tema muy recurrente. Especialmente desde que en 2009 los Sonics se trasladaron a Oklahoma y dejaron de existir, heredando los Thunder la historia de la franquicia de Seattle, una de las más famosas y queridas de la competición. Desde entonces, se ha hablado mucho de una nueva entidad en dicha ciudad, aunque también se ha hablado de Las Vegas, lugar de gran poder económico en el que la mejor Liga del mundo ya ha empezado a sentar bases. No en vano, fue ahí donde se celebraron, como terreno neutral, las semifinales y la final del In-Season Tournament. Sin embargo, Adam Silver ha asegurado que todavía es pronto para que esa idea coja una forma definitiva y se de el salto adelante para crear una nueva franquicia.

“No se habló mucho de expansión en esta reunión, pero no fue en gran medida por falta de interés, sino porque les habíamos dicho que no estamos del todo listos. Fue algo que le dijimos a nuestra junta que planeamos abordar esta temporada, y todavía no estamos del todo listos. Pero creo que ciertamente hay interés en el proceso, y creo que todavía no hemos llegado a ese punto en términos de haber tomado decisiones específicas sobre mercados o incluso, francamente, para expandirnos”. En el último convenio colectivo la NBA llegó a un acuerdo televisivo con Disney, Comcast y Amazon, allanando el camino para que la liga comience a considerar la expansión en los próximos meses. El primer paso en ese proceso sería formar un comité de varios propietarios para explorar el tema de la expansión y determinar cuáles serían los próximos pasos. Pero, de momento, la idea sigue siendo eso: una idea. Por mucho que Silver asegure que en el futuro se puede abordar y que están siempre atentos a lo que ocurre en otros estadios, especialmente en el Key Arena, que sigue en pie y era el lugar en el que los Sonics jugaban como locales.

La polémica de las apuestas

El comisionado, que aseguró que la NBA no se iba a involucrar en los litigios que había para la venta de Minnesota Timberwolves (la venta del antiguo propietario Glen Taylor al empresario Marc Lore y Alex Rodríguez ha estado sumida en una batalla legal durante meses) o Boston Celtics (que anunciaron el traspaso de poderes a cambio de un gran montante económico tras la consecución del anillo) ha hablado también del problema de las apuestas deportivas, que tantos problemas ha causado en los últimos meses (siempre, pero más que nunca ahora), con incluso jugadores involucrados siendo sancionados. Silver escribió hace aproximadamente una década, justo antes de ocupar su puesto, un artículo de opinión en el New York Times en el que abogaba por la legalización de las apuestas deportivas, algo que le han recordado en la rueda de prensa que tuvo lugar tras la junta de gobernadores. Una pregunta que el directivo no ha eludido.

“No me arrepiento de haber escrito ese artículo de opinión y de estar a favor de la legalización de las apuestas deportivas. Sigo pensando que no se puede dar marcha atrás. Creo que, como dije en su momento, con la llegada de Internet, las apuestas deportivas en línea están ampliamente disponibles, incluso antes de que las hubiéramos legalizado. En más de 30 estados en los que ahora se pueden apostar legalmente, tuvimos que lidiar directamente con la tecnología y reconocer que si no legalizamos las apuestas deportivas, la gente va a encontrar formas de hacerlo ilegalmente”, aseguraba Silver.

La argumentación del comisionado no se quedó ahí y Silver justificó su existencia y su legalización asegurando que su control era imposible y que se van a seguir dando pase lo que pase. Una de las partes más polémicas de su discurso que, sin embargo, el directivo justifica de forma constante y con la que no se esconde. En abril, la NBA vivió su último escándalo: Jontay Porter, que jugó en los Raptors, estuvo involucrado en estos sucesos de 2021 a 2023. La competición norteamericana, con una postura férrea en este tema a pesar de la opinión de Silver, le sancionó de por vida. Entrenadores y jugadores alzaron entonces la voz y J.B. Bickerstaff, entonces entrenador de Cleveland Cavaliers (ahora lo es Kenny Atkinson), aseguró haber recibido llamadas para amañar partidos.

Adam Silver tiene claras las reglas, pero justifica su artículo de opinión y tiene un punto de vista que no ha eludido en ningún momento. “Creo que las desventajas de las apuestas deportivas sin duda existen, y creo que tenemos que prestar mucha atención a eso. Creo que lo estamos escuchando en múltiples situaciones y sin duda se ven incidentes de personas menores de edad que están involucrados en esto. Tenemos que prestar mucha atención a eso, a lo que potencialmente está sucediendo en los campus universitarios, sobre todo con la gente que apuesta por encima de sus posibilidades. Pero vuelvo a una hipotética noción de marco regulatorio. Puedes rastrear a las personas cuando tienes sus tarjetas de crédito. Hay formas mucho mejores que cuando es ilegal rastrearlos legalmente. Así que creo que hay formas directas de lidiar con eso”, sentenció.

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