Jordi: “Siempre hay un camino para cada uno”

Arranca la etapa de Jordi Fernández en los Brooklyn Nets. La franquicia de Nueva York ha presentado al que es su nuevo entrenador, el tercer europeo que se va a hacer cargo de un banquillo en la NBA tras David Blatt (Cleveland Cavaliers, 2014-16) y Igor Kokoskov (2018-19). Un hito para el baloncesto a este lado del Atlántico y, por supuesto, ara el deporte español, que alcanza otra cota de grandeza en una de las mayores competiciones del mundo. Fernández llega a los Nets tras estar los últimos 15 años en el baloncesto estadounidense, donde ha pasado por casi todas las estructuras posibles. Desde hace años se ha hecho un nombre dentro de la NBA como asistente, primero en los Cleveland Cavaliers, después en los Denver Nuggets y finalmente en los Sacramento Kings, hasta ser considerado como el mejor de la Liga en su puesto.

En sus primeras palabras en castellano como entrenador de los Nets, explicó lo que significaba para él ser el primer español en llegar hasta aquí: “Es un honor representar el baloncesto español, catalán y de Badalona. Es un paso importante, es el siguiente paso y vendrán más detrás. Me gustaría mostrar a los jóvenes entrenadores y a todos los entrenadores que siempre hay una oportunidad y un camino para cada uno. No tiene que ser de una manera específica. Yo he tenido fortuna, pero he disfrutado mucho del camino que he tenido en este país”. También explicó cómo ha llevado seguir en competición con los Sacramento Kings mientras tenía las entrevistas para hacerse con el puesto en el banquillo de los Nets: “El éxito individual siempre llega por un éxito colectivo. Eso es lo más importante. Tener la oportunidad de entrevistarte es por tener éxitos con Canadá y Sacramento. Es una situación en la que no había estado antes y aprendes a gestionar el estrés. Me gustaría haber ayudado al equipo para playoffs y solo les deseo lo mejor”.

Fernández se mostró ambicioso desde el minuto uno: “Tendremos resultados enseguida. Ganar es extremadamente importante, pero la manera en que queremos hacerlo es un éxito sostenido, queremos hacerlo a la larga”. Ahora toma el control de un equipo que ha quedado 11º del Este, fuera del play in y dejando una sensación de desesperanza en el futuro, con una plantilla en la que parece haber unos cuantos buenos jugadores pero ningún líder que tire de verdad del proyecto. Por ejemplo, se refirió al pívot Nic Claxton como a un futuro Mejor Defensor del Año y una prioridad este verano para la franquicia, cuando será agente restringido. Se refirió a su nuevo equipo como “uno que puede jugar rápido a media pista y a toda pista” y confirmó que ya había hablado con todos sus jugadores.

El entrenador español también se acordó de quienes han sido para él sus maestros durante su carrera. Los técnicos que han confiado en él y le han dado la oportunidad de convertirse en el profesional que es hoy. Entre ellos nombró a Sergio Scariolo (mi padre baloncestístico europeo), David Blatt, Michael Malone o Mike Brown (mi padre baloncestístico americano). E hizo hincapié en la importancia que ha tenido para él dirigir a la selección canadiense en el último Mundial, en el que ganó la medalla de bronce: “Ellos confiaron en mí y me han hecho mejor entrenador”. Y acabó con una reflexión: “Quiero ser yo mismo y divertirme con lo que hago”.

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