Hart: “A los Celtics les tienen que hacer un test antidroga”

Los Celtics empezaron la nueva temporada como un tiro. Tanto como para igualar el récord de triples en un partido, en el que había que echar la vista atrás cuatro años en pleno era de los lanzamientos lejanos. Con semejante exhibición echaron por tierra el debut de los renovados Knicks, con Towns y Bridges en la titularidad, siguiendo la inercia con la que llegaron a levantar el campeonato el pasado mes de junio.

En el TD Garden lograron un 132-109 en el que firmaron un 29 de 61 desde el perímetro. 47,5% de acierto y eso que estuvieron los últimos ocho minutos con intentos -superando la decena- de alcanzar una nueva marca triplista en solitario. Dos días después se impusieron a Washington Wizards en la capital de Estados Unidos con un 102-122.

Los Celtics continúan mostrando un estilo bien personal, aunque se le diera cuerda con Udoka y después tuviera continuidad con Mazzulla. A falta de que Porzingis regrese de la lesión que se agravó en las Finales, la franquicia de Boston se prepara para la temporada en la que buscan la reedición del título que lograron ante los Mavericks. Así lo hacen: buen movimiento de balón y pases extra para tiros.

En los vestuarios del pabellón de Boston, aún con la cabeza caliente, Josh Hart puso palabras a lo que había vivido. “La NBA necesita hacerles un test antidroga a todos ellos. No he visto nada como eso en la vida”, bromeó ante la prensa. “Tienes que darles el crédito de que puedan hacer eso. Son un equipo explosivo y además la energía en el pabellón se hace contagiosa”, añadió sobre la actuación. En la 2023/24 sólo durante la fase regular encestaron 1351 triples (algo que parecía una barrabasada en los tiempos, por ejemplo, de los Rockets de Harden o en varios tramos de la mejor Golden State); 16 por encuentro, 38% en el porcentaje. Dentro de los 123,2 de ratio ofensivo que consiguieron, el mejor equipo de la NBA en este aspecto, apenas se notó el cambio de los meses de liguilla a los de la fase final, en la que tiemblan más muñecas; sólo bajaron a un 36%. Números que apabullan.