Great Osobor, el tapado español en la NBA

Para acompañar a Santi Aldama, renovado por los Grizzlies, y que no sea el único español en la NBA el próximo curso hay candidatos. Uno lo ha rubricado en un contrato estándar de novato: Hugo González, con los Celtics en el paso posterior al Madrid. Le veremos en la 2025/26 vestido de verde. Otro cuenta con el respaldo de su nuevo equipo, el también ex de la casa blanca Eli John Ndiaye, pero habiendo pactado un contrato dual con los Hawks por el que deberá pasar tiempo también en la liga de desarrollo. Y después tenemos dos acuerdos de corta duración para probar la calidad de sendos jugones, que son éstos: Izan Almansa, en los Sixers; Isaac Nogués, en los Kings. Menos seguridad, sobre todo en el caso del pívot. Pero bajo el radar ha habido otro español en la liga de verano de Las Vegas, la que disputan por imperativo todos los equipos de la Liga.

Great Osobor es el tapado español del verano en clave yanqui. ¿Por qué catalogarlo así? Simplemente por una cuestión de tiempos y planificación. González viajó de inmediato a Boston y aseguró que disputaría este torneo. Los acuerdos contractuales de Ndiaye, Nogués e incluso Almansa, al que invitaron a la retransmisión televisiva para dejarle sin elegir, se hicieron públicos en la noche del draft. Osobor, hispanobritánico nacido en Tudela hace 22 años, pactó con Houston Rockets estar con ellos en la liga de verano, en principio sólo hasta ahí, unos días antes de que el evento tuviera lugar. Dicho lo cual, y obviando el caso de Hugo por la repercusión que le querían dar los Celtics a su pick 28, se ha hecho notar en unas filas que el próximo curso disfrutarán de la presencia de Kevin Durant, uno de los fichajes del verano.

Houston se ha dejado cuatro de los cinco partidos disputados. Sólo ha vencido en el último, el de consolación que se juega para completar el cupo del torneo. Contra los Timberwolves. Y Osobor, de nuevo en la titularidad, dejó destellos. No anotó en la primera parte y sí lo hizo con nueve puntos en la segunda. Sumó igualmente cuatro rebotes, dos tapones, una asistencia y un robo en una cita en la que cometió cinco personales.

En otros días también puso con su sello. Debutó con poco que le dio el entrenador, Garrett Jackson, aunque con personalidad. Contra los Hawks, sin Ndiaye -molestias en una muñeca- en el lado opuesto, rozó el doble-doble: 8 puntos, 9 rebotes. Y el gran partido vino ante los Blazers: 16 puntos en 18 minutos, 5/9 en tiros de campo y 6/7 en tiros libres.

Osobor abre ahora el abanico de posibilidades. En la gran liga norteamericana tiene mercado, a bajo coste y con contratos no estándar, dado su paso por la competición universitaria y el nombre que allí se hizo. Tampoco debería desdeñar volver a Europa. Precisamente este verano ha sido seleccionado por España en el equipo secundario que rodará con el principal en la preparación del EuroBasket, otro espaldarazo.

Este robusto pívot de 2,03 metros ha hecho carrera en la NCAA. Hasta por tres universidades pasó. Montana State, Utah State y, por último, dejando atrás esa etapa vital con los Huskies de Washington. En los Aggies, durante la campaña 2023/24, estuvo en 17,7 puntos y 9,1 rebotes de media. También tiene una ligera experiencia profesional en Bradford, donde residía con su familia. ¿Siguiente movimiento? Osobor cada vez se destapa con más insistencia.

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