Golpe de realidad para Jordi Fernández y sus Nets

Jordi Fernández se convirtió hace unos meses en el primer técnico español al frente de una franquicia NBA. Asumía las riendas de unos Nets, que el curso pasado se quedaron fuera del play in y que, en plena reconstrucción, tenían más pinta de pensar en un plan a medio plazo que a corto. El de Badalona se había ganado el respeto de muchos, durante sus años como asistente en otras franquicias, y esta temporada no la había podido comenzar de mejor manera. Tras tropezar en sus dos primeros compromisos del curso, había sumado tres victorias en cuatro partidos (sólo el tropiezo ante Denver Nuggets), pero este domingo los Detroit Pistons que, también es cierto, no habían comenzado de la mejor manera posible la temporada (1-5), le descubrieron las costuras (92-106).

Los Nets eran, antes de este partido, el séptimo mejor ataque de la NBA y el sexto en ‘rating’ ofensivo, es decir, en puntos por posesión. Y claro, con esos antecedentes, comenzaron con esa alegría ofensiva (10-4) y con un Cameron Johnson muy fino (ocho de esos puntos llevaban su firma). Los Pistons reaccionaron y lograron cerrar el primer cuarto por delante (25-29), pero la exhibición de Cam Johnson continúo. Al descanso, el ala-pívot había anotado 22 puntos, es decir, casi el 40% de los puntos de su equipo que, ese momento, ganaba por 57-52.

Los Nets habían demostrado mejor puntería desde el triple (7/16 por 5/15), pero peor desde el tiro libre con un pobre 12/19 desde la personal, un 63,2% de acierto. La cosa no cambió tras el descanso en el tiro libre (19/31), pero sí en el tiro exterior (aunque para mañ) donde acabaron con 9/31. Aunque el partido les sonreía tras una canasta de Schröder que puso el +8 (69-61), los Nets encajaron un parcial de 8-22 (77-83) y el encuentrono mejoró en el último cuarto.

Los Pistons se escaparon (87-101), aprovechando los errores de los Nets en el triple (1/12 en el triple tras ese 7/16 de la primera mitad) y en el tiro libre y los de Monty Williams suman su segundo triunfo en el triple gracias a su dominio en el rebote (47 a 27) y que sus titulares estuvieron más acertado: todos superaron la decena de puntos (19 para Cunningham, 18 de Harris, 15 para Ivey, 14 de Hardaway y 13 de Duren) y sentenciaron el partido en la segunda mitad con un parcial de 54-35. En los Nets, Johnson comenzó muy bien, pero se desfondó al final: solo cuatro puntos en los dos últimos cuartos.

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