Garuba es necesario
Los Rockets apuntan a otro final de temporada sin aspiraciones en la NBA. Se hace imprescindible que Silas abra todas las opciones a sus jóvenes.
Los últimos cambios de mercado en los Rockets no deben desviar el camino. Una vez que se ha quedado el equipo en vía muerta, con un balance de 13-44 en la clasificación de la Conferencia Oeste (y al fondo de la combinada de la NBA) con el que no vale la pena tener los playoffs en la mente, sólo se puede hacer una cosa. Se intente o no ganar, con el tanking cada vez más claro para cazar a Victor Wembanyama en la lucha feroz por un jugador generacional, se debe apostar por los jugadores de futuro y no por los de presente, que poco van a aportar cuando llegue la hora de ir a cotas más altas. Será en otro año, por supuesto.
¿Estará ahí Frank Kaminsky cuando el cohete de verdad despegue? El ala-pívot, destacado en la universidad y con alguna temporada buena en la NBA, las 2016/17 y 2017/18 en los Hornets o la pasada en los Suns, es el nuevo miembro de los Rockets. El sustituto de Bruno Fernando, que ha regresado a Atlanta y se lleva en el viaje al tirador Garrison Matthews, entra a los 29 años en un nuevo conjunto en el que su alcance está por ver, dado que será agente libre en verano. ¿Qué papel tendrá? Y no sólo eso. ¿Qué papel conviene que tenga?
Fernando era un impedimento importante para Usman Garuba en la rotación. El español lo que más necesita es jugar, todavía se le ve falto de ese rodaje que sólo te da la presencia con los mejores para ampliar tus capacidades. Stephen Silas, su entrenador, había puesto a Fernando por delante de él como primer relevo para la posición interior de referencia. Alperen Sengun es un diamante y debe ser indiscutible, una especie de Jokic todavía con recorrido y por hacerse a sí mismo, pero por detrás vienen las dudas. Ahora que el ganar no es prioridad absoluta, las derrotas en lo que queda de regular season cuentan en positivo para situarse cerca del número uno del Draft 2023, el flujo de minutos en pista debe ser para los que aportarán más allá de este curso. Y Garuba va a estar al menos en el próximo y con un año más de rookie extension que debe ejecutar la franquicia texana si quiere conservar sus derechos.
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Garuba está siendo un poco más consistente en esta 2022/23, pero porque también tiene un poco más de confianza del cuerpo técnico. Se han acabado, por ahora, las visitas al equipo afiliado de la liga de desarrollo, que recientemente ha participado en la Copa Intercontinental que ha levantado Lenovo Tenerife. Comienza a meter los triples liberados, asignatura impepinable para el castellano: 46,9 de acierto, un ratio de tirador. Pero en lo que mejores maneras se le están viendo es en la defensa. Se comienza a ver a ese Garuba atosigante cuando jugaba en Europa, alguien que por su rapidez lateral y su energía puede contener de manera fiable las cinco posiciones del juego en situaciones de aclarado. Su último choque con Joel Embiid es un buen ejemplo: diferentes recursos para hacer de menos a uno de los dos mejores pívots de la NBA actual. Marjanovic ha renovado tras ser cortado, un movimiento para simplemente mantenerle como elemento de vestuario, y no afecta a los minutos de rotación que se pueden ver con Kaminsky y Garuba, dado que Smith es la apuesta al ‘4′ este año y Tari Eason se ha ganado su porción del pastel.