NBA | CELTICS 123 - CAVALIERS 132
Extraordinario: 82 puntos entre Mitchell y LeVert tumban a los Celtics
Mitchell y LeVert lo meten todo y los Celtics, con una mala defensa, sucumben en la prórroga ante unos Cavaliers que se van camino al estrellato.
Ojo con los Cavs. El equipo de Ohio se ha movido bien en el mercado, ha ajustado las piazas correctas, está creando una cultura clara, tiene un buen entrenador y, por fin desde LeBron James, también claramente una estrella. Van 4-1 en la Conferencia Este, han ganado los dos partidos que han tenido ante su público, cada vez más conectado con sus jugadores, y todavía no tienen a todos sus efectivos disponibles (falta por ahí Ricky Rubio). La mezcla de jóvenes y veteranos es una delicia y la joya de su corona, ese Donovan Mitchell que ha dejado atrás la (demasiado) tranquila vida de Salt Lake City y la (demasiado) errática relación con Rudy Gobert, está en la edad perfecta para liderar un nuevo proyecto (26 años) y tiene un futuro esplendoroso por delante que va ahora irremediablemente unido a Cleveland, su gente, su baloncesto y la resurrección de una entidad que, en todo el siglo XXI, solo ha pisado las Finales con LeBron James en sus filas.
La victoria ante los Celtics (123-132) es otra buena muestra del grado de madurez que ha alcanzado un equipo que, de momento, es extraordinario. Con prórroga, en un Garden entregado y encontrando y multiplicando los puntos débiles de un rival que los tiene. Y con premio extra y guiño al pasado: Donovan Mitchell y Caris LeVert se combinaron para 82 puntos, 41 por cabeza. Es la primera vez que esto pasa desde el 13 de junio de 2016, durante el quinto partido de las Finales. ¿Se acuerdan) Ese en el que se inició una temporada histórica, con Draymond Green sancionado por su obra y gracia y LeBron y Kyrie Irving envalentonados en busca de un objetivo que finalmente se cumplió, en una de las series más increíbles de la historia del baloncesto. El anillo prometido por el Rey llegó al mercado más pequeño, el de los Cavaliers. Y unos años después, LeBron, ya sin su trono, hace aguas en el mercado más grande mientras el equipo de su vida (porque lo es) emerge de sus cenizas y mira al futuro próximo con una sonrisa.
Mitchell se fue a 41 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias en una serie de tiro espectacular: 15 de 26. con 5 de 9 en triples y 6 de 6 en tiros libres (con 7 pérdidas, casi su único dato negativo); LeVert, que promediaba 11,5 puntos por noche antes de este partido, se fue a 41+4+7, con 3 robos, 12 de 21 en el lanzamiento, 6 de 8 desde el exterior y 11 de 12 desde la personal. Entre ambos anotaron 28 de los 37 puntos que los Cavs sumaron entre el último cuarto y la prórroga y 16 de los 18 que se convirtieron en el tiempo extra. Una actuación combinada sublime, histórica para el equipo de Ohio y de la NBA, y motivada por un espíritu animoso y optimista que se traslada a la pista, donde el juego es divertido de seguir e incluso cautivador por momentos.
Los Celtics pudieron ganar el partido y evitar la prórroga, pero Jayson Tatum falló sobre la bocina. Antes de eso, Jarret Allen anotó solo un tiro libre de dos intentos para poner las tablas a 114, después de que Jaylen Brown dejara a su equipo un punto por delante tras un triple fabuloso de Caris LeVert. Pero los Celtics no jugaron bien y tienen un problema: la defensa. Permitieron 132 puntos, 18 en la prórroga (uno menos que en el último cuarto, en el que solo recibieron 19), y dejaron que los Cavs lanzaran por encima del 50% en tiros de campo y del 45% en triples. También cayeron claramente en la lucha por el rebote (42-33). Y para redondear, aunque esto no tenga nada que ver con la defensa, perdieron 19 balones. Demasiados datos negativos con un equipo tan serio delante... y castigo recibido y merecido.
Jayson Tatum (32+7+4, pero 4 pérdidas) y Jaylen Brown (32+8+4, pero 6 pérdidas) fueron los mejores de los Celtics, pero también los únicos que anotaron e intentaron tiros en la prórroga, haciendo muy predecible el ataque. Al Horford se fue a 12 puntos, pero con sólo 2 rebotes; y Smart a 11+5+7, pero con 3 de 15 en tiros. Otra vez, demasiados datos negativos. En los Cavs, además del dúo dinámico y su exhibición para los anales, estuvo bien Jarret Allen (12+11) y muy bien Evan Mobley (19+10). Kevin Love, como siempre, aportó tranquilidad y buenas decisiones desde el banquillo (9+5). Pero nada importa, ya que los dos grandes protagonistas de la noche fueron dos jugadores exteriores que se combinaron para 82 puntos, 8 rebotes, 10 asistencias, 27 de 47 en tiros de campo, 11 de 17 en triples y 17 de 18 en tiros libres. Sus nombres son Donovan Mitchell y Caris LeVert. Ahí queda eso.