NBA | THUNDER 108 - CLIPPERS 94

El conformismo de los Clippers se paga

Kawhi Leonard y Paul George causaron baja en OKC y revivieron la situación de estos últimos dos años en los Clippers. Y terminaron cayendo.

Alonzo AdamsUSA TODAY Sports

No contaban los Clippers con que la visita en casa de los Thunder iba a ser el de la primera victoria que sumaran éstos. Por qué iba a ser contra ellos, pensarían de más. Es la única pregunta que puede hacerse viendo de qué palo fueron a testar las aguas de ese partido. Paul George era baja por enfermedad y a los angelinos no se les ocurrió otra cosa que poner a descansar a Kawhi Leonard, como parte de su estrategia de descansos intermitentes tras perderse todo el curso pasado, para que ya fueran dos. Marcus Morris, que también es alero y sólo está un escalón por debajo en importancia, tampoco estaba. Por qué no iba a valer la estrategia, pensarían de más. Los otros equipos también juegan tengan mucha o poca gana de hacerlo, y estamos a una altura de la temporada en la que los pensamientos sobre draft y tanking quedan aún en un segundo plano. Oklahoma abre, por tanto, su casillero de triunfos tras vencer a los californianos por 108-94.

Siempre con los tiempos a su favor los Thunder fueron haciendo mala la estrategia conservadora de los Clippers hasta que abrieron brecha al inicio del tercer cuarto para, con más tranquilidad, cerrar el encuentro de forma favorable.

Tre Mann (25) fue el segundo espada de Gilgeous-Alexander (33), conocedor de estos Clippers del bien y del mal porque estuvo en esa plantilla, a tenor de la poca ayuda que ofrecían otros compañeros. Sin el versátil Giddey y penando por Holmgren los locales tuvieron a Pokusevski y Dieng por debajo del 25%, a Wiggins en un mal 5/14 y a Earl y Dort empastando un tiro acertado de dieciocho posibles. Esta mala carta de lanzamientos sólo pudo mejorarse teniendo a los dos líderes haciendo lo justo y bien. La falta de referentes, como les ha ocurrido estos años cada vez que han tenido fuera a Leonard y George a la vez, hizo que Kennard (15) diera un paso al frente que fue de todo menos suficiente. El dominio de los tableros y un asombroso control de las pérdidas ayudaron a los Thunder a sumar la primera de una regular season que puede acabar mal pero en las que los comienzos nunca tienen tal cantidad de elementos dados por seguros.

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