El campeón abandona a Curry
Desbarajuste en los Warriors, que enlazan cuatro derrotas y todavía no han ganado a domicilio (3-6). Stephen Curry sigue brillando para nada.
¿Es demasiado pronto para preocuparse? Con los Warriors, se supone que sí. Es el campeón, la dinastía que ha ganado cuatro anillos en ocho años. Eficacia probaba: con Steve Kerr a los mandos, la cosa funcionará si no se lesionan Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green. El gran big three. Siguen Andrew Wiggins y Kevon Looney, los dos obreros de oro del último título… y estamos a 4 de noviembre. Tranquilidad, ¿no? No del todo. Es el momento de, al menos, cierta alarma: después de una derrota difícil de explicar (o no) en Orlando (130-129), donde curiosamente los Warriors no ganan desde 2017, su balance es 3-6. Son duodécimos de un Oeste raro, no han ganado fuera de casa (0-5) y llevan cuatro derrotas seguidas contra equipos que tienen un balance combinado de 11-25. Charlotte, Detroit… y Orlando después de amasar ventajas de 16 puntos en el tercer cuarto.
Hay dos problemas muy obvios: la defensa es ahora mismo una broma (solo en un partido han recibido menos de 110 puntos) y la rotación es un desastre. Los jóvenes, los que tenían que insuflar energía en este inicio e ir tapando huecos importantes que han quedado al aire (Otto Porter, Gary Payton…) no están funcionando. Jonathan Kuminga (un 7 del draft) está fuera de una rotación en al que Kerr anuncia cambios (quizá con el alero en mente). James Wiseman, un 2, es por ahora un perfecto embrollo. Nulo en defensa, el pívot ha desaparecido también en ataque en los últimos cuatro partidos (13 puntos y 11 faltas personales en ellos).
Ante ese panorama, y sin concentración atrás (32 personales para 46 tiros libres de los Magic), no hay ventaja que esté a salvo. Ni siquiera contra un rival que solo llevaba una victoria (2-7 ahora) y que ganó solo 22 partidos la temporada pasada. Desde un 57-73 ya en el tercer cuarto (75-90 a cuatro minutos del cierre), los Magic volaron en una remontada que les puso en ventajas claras en el último cuarto contra un rival pasmado. Jalen Suggs, un número 5 del draft de 2021 que hasta ahora ha decepcionado en la NBA y ha tenido muchos problemas con los tobillos, anotó triples y sumó robos en los momentos decisivos. Aportó 15 de sus 26 puntos (con 9 asistencias y 4 robos) en un último cuarto que se cerró sin milagro: Klay Thompson anotó un triple, Paolo Banchero (último número 1 del draft) su resolvió la última jugada de los Magic y Klay falló el tiro de la victoria. Total, otro desastre.
Klay sumó 27 puntos con un 7/15 en triples. Stephen Curry, otra vez con tramos divinos, acabó con 39 puntos, 9 asistencias y un 8/15 en triples. Es decir, los Splash Brothers apilaron un 15/30 en triples… y los Warriors perdieron contra un rival menor. Curry está en la temporada en 31 puntos, 7 rebotes, 6,8 asistencias y más de 5 triples por partido y su equipo está 3-6. Con él en pista, +33. Sin él, -62. Lo dicho, ¿cuándo es momento para preocuparse, al menos un poco?
Los Magic, mientras, se dieron un gustazo al ritmo de Suggs, por fin, y su estupendo frontcourt: 22 puntos y 8 rebotes de Banchero, 19 de Franz Wagner y 14+9 de Wendell Carter Jr. Venga lo que venga, pueden presumir de este bocado al campeón.
Jokic deja atrás un récord de Chamberlain
En el otro partido de una jornada cortita, los Nuggets ganaron en OKC a los Thunder (110-122), algo que esta temporada es más difícil de conseguir. De hecho, ambos equipos llegaban en 4-3 a un partido con giros de guion. Los Nuggets controlaron el primer tiempo (57-71, 32 puntos de un Aaron Gordon infalible, pero se cayeron en el tercer cuarto (cerrado en 95-93) y necesitaron un esfuerzo extra en el último parcial (15-29).
No fue un partido completo de los de los de las Rocosas, que tuvieron tramos malos, pero sí trajo buenas noticias. Nikola Jokic (15+13+14) sumó (solo dos puntos en el primer tiempo) el triple-doble número 79 de su carrera, ya uno más que Wilt Chamberlain y, por lo tanto, más que cualquier pívot en la historia de la NBA. Jamal Murray, que sigue con su proceso de reintegración tras un año en blanco por su grave lesión de rodilla, apareció en el último cuarto: 14 de sus 24 puntos. En los Thunder, 37 puntos de un Shai Gilgeous-Alexander que apunta a su primer All Star. Eso sí, sin triples (ni tiró) en un partido en el que su equipo se quedó en 6/29 desde la línea de tres. El finísimo Shai firmó un 13/17 en tiros de dos y un 11/11 desde la línea de personal. Además, Giddey sumó 16 puntos y 5 asistencias y Lu Dort, 19 puntos para unos Thunder que siguen compitiendo duro. No es poco.