Doncic-Ayton, una posibilidad muy real

Los Trail Blazers destinaron el número 16 del último draft, una elección para muchos con riesgo por un jugador que no apuntaba tan alto en la mayoría de proyecciones, al pívot chino Yang Hansen (20 años). Un 2,17 todavía por hacer en muchas facetas pero que tiene un sentido del juego, un tacto y una capacidad de pase que ha hecho que algunos expertos hablen de él como el ‘Jokic chino’. Hace un año, en el draft de 2025, los de Oregón se hicieron con otro pívot enorme, este con facultades mucho más centradas en la defensa y la intimidación: el 2,18 Donovan Clingan (21 años).

Dos jóvenes que tienen que ser el futuro de los Blazers (aunque es difícil imaginarlos jugando juntos) en las zonas, y que han convertido el puesto de pívot en un atasco si se cuenta con Duop Reath, un Robert Williams III que lleva tiempo en el mercado pero no termina de salir, y Deandre Ayton. Así que lo normal era que se produjeran movimientos, y estos ya han empezado: sin mercado para encontrar un buen traspaso por él, los Blazers han llegado a un acuerdo de buyout con Ayton. El pívot bahameño dejará el equipo y será agente libre, con 26 años y en lo que era un último año de contrato: 35,6 millones de dólares para cerrar un acuerdo de más de 132 millones y cuatro años sellado en 2022 con Phoenix Suns.

Los de Arizona, que jugaron las Finales con él como cinco titular en 2021, reaccionaron al contrato que firmó Ayton con los Pacers como agente libre restringido: esos 132,9 millones que tenían 48 horas para igualar. Lo hicieron, pero Ayton bajó drásticamente su rendimiento y en septiembre de 2023 salió por la puerta de atrás en dirección a unos Blazers en los que tampoco recondujo una carrera que ha ido tendiendo a la mediocridad entre dudas sobre su actitud y su mentalidad: lo que en la NBA se suele llamar motor en la jerga de las franquicias.

Ahora Deandre Ayton podrá firmar por cualquier equipo después de un acuerdo en el que, según las primeras informaciones, habría perdonado a los Blazers una cantidad cercana a lo que será la midlevel exception de la próxima temporada: 14,1 millones. Y, claro, las especulaciones se han disparado: uno de los equipos que tendrá la midlevel completa en su situación actual (después de que Dorian Finney-Smith no se acogiera a su player option) es Los Angeles Lakers, que buscan desesperadamente pívot. Y que después de no acceder vía traspaso a Walker Kessler (el favorito), Nic Claxton u Onyeka Okongwu, habían vuelto la vista hacia opciones para salir del paso como Clint Capela y Brook Lopez, dos jugadores ya veteranos. Sobre todo el segundo, que está completando una carrera formidable pero que, además, encaja poco en el molde de amenaza vertical y juego por encima del aro que prefiere tener Doncic en pista con él.

Ayton fue número 1 del draft en 2018. Es un 2,13 de todavía 26 años que lo tiene todo para ser un pívot importante. Y que tuvo un buen arranque de carrera en Phoenix. Tiene todo menos, por ahora, la cabeza. Pero por el precio de la midlevel (esos poco más de 14 millones) parece una opción muy interesante, un riesgo que merece la pena correr. Para los Lakers o para cualquier equipo. Eso sí, en L.A. la narrativa sería obvia: los Suns lo eligieron con el 1 del draft de Luka Doncic, que acabó cayendo al 3 y de ahí a un traspaso por el 5 (Trae Young) y una primera ronda de 2019. Si Ayton acaba en L.A., jugaría con un Doncic cuya sombra le ha perseguido casi desde el día que puso un pie en la NBA. Muchos consideraron una decisión horrenda desde el principio la apuesta de los Suns por el bahameño, a pesar de que era una estrella local (Universidad de Arizona) y de su tamaño y fundamentos. Además, Igor Kokoskov iba a ser el entrenador del equipo solo un año después de haber sido campeón del Eurobasket con la Eslovenia de Dragic... y Doncic.

La pasada temporada, Ayton promedió 14,4 puntos y 10,2 rebotes con un 56,6% en tiros de campo. Es un gran rebotador con capacidad de intimidación, mano desde media distancia y físico para jugar por encima del aro. Sus facultades son incuestionables… pero hasta ahora nunca parece encontrar la situación ideal para explotarlas. Cuando más cerca estuvo fue en esa temporada 2020-21 en la que los Suns estuvieron a punto de ser campeones pero no pudieron aprovechar un 2-0 en las Finales contra los Bucks de un monumental Giannis Antetokounmpo. Eso ya queda lejos… pero en el mercado, de repente y por un precio muy interesante, se ha convertido en una pieza muy atractiva para varios equipos. Seguramente, con los Lakers de Doncic a la cabeza. Así que el 1 y el 3 del draft de 2018 podría acabar juntos, en 2025 y en Los Ángeles. Siete años después de que los Suns eligieran a uno y dejaran caer (los Kings tampoco lo quisieron en el 2) al otro.

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