Curry quiere a Klay Thompson de vuelta

Desde que los Warriors y Klay Thompson separaron sus caminos después de trece históricos años juntos (2011-2024), nada ha ido especialmente bien para ninguna de las dos partes. Los Warriors lo intentan, con un bloque veteranísimo (Stephen Curry, Draymond Green, Jimmy Butler, Al Horford…) pero están en negativo en el Oeste (13-15), con muy malas sensaciones después de que la temporada pasada sus playoffs acabaran en segunda ronda, contra los Timberwolves y con Curry lesionado tras una tremenda eliminatoria de primera ronda en la que superaron en siete partidos a Houston Rockets.

A Klay no le va mejor: salió de unos Warriors que ya no creían en que pudiera recuperar su mejor versión y buscó un lugar en el que aspirar al anillo, así que descartó a los Lakers, el equipo de su infancia y en el que fue campeón su padre, para irse a Dallas Mavericks e intentarlo con el que era entonces finalista de la NBA, el equipo liderado por Luka Doncic y Kyrie Irving. Pero en Texas, Klay ha tenido que lidiar con muchas derrotas y la enorme toxicidad que siguió al traspaso de Luka Doncic, que además le ha dejado varado en un equipo de aspiraciones más bajas de las que, desde luego, él tenía previstas. En febrero cumplirá 36 años y ahora vuelve a estar en rumores de traspaso de cara al mercado que se agitará ahora y que se cierra el 5 de febrero. Los Mavs pueden intentar rascar algo de valor por él y el escolta vería con buenos ojos tener otra oportunidad de pelear, en otro destino, por el que sería su quinto anillo de campeón.

Pero lo más llamativo es que entre los muchos rumores que aparecen estos días, se ha colado el del posible regreso de Klay a la Bahía, algo que ha recibido ahora un buen empujón gracias a la entrevista que Stephen Curry ha dado a ESPN y en la que (la semana que viene se verán las caras en un Warriors-Mavericks de la jornada de Navidad) no es nada ambiguo cuando habla de su deseo de una reunión con Klay, la vuelta de los Splash Brothers en los Warriors: “Me encantaría que siguiera en el equipo”. Klay firmó con los Mavs por tres años y unos 50 millones de dólares entre noticias confusas sobre cuánto y cómo le habían ofrecido en San Francisco para que no se fuera. Él mismo artículo de ESPN deja claro que Klay tiene una herida todavía abierta con los despachos y el propietario Joe Lacob, algo que también han sugerido otros periodistas cercanos al jugador: “Sintió que lo había dado por esa organización y su propietario, Lacob, pero que en ese punto lo veían como a mercancía dañada”.

Curry insiste, sin tapujos: “Sería algo increíble. Si se plantea la oportunidad, si llega un momento en el que es posible, por supuesto que le voy a llamar y le voy a decir ‘te queremos aquí’”. “Nadie tiene más peso en la opinión de Klay que Steph”, dice el artículo citando una fuente anónima. El de los Mavs, por cierto, tampoco ha cerrado la puerta a un regreso cuando se le ha preguntado por ello: “Quién sabe. Hay mucho recorrido por delante, mucho baloncesto que jugar. No puedo saber qué traerá el futuro”. Así que todo puede suceder, a la vista de cómo están las cosas en los Warriors y en los Mavs. Y más si realmente hay empeño personal por parte de un Curry que cuenta en la entrevista que su hijo pequeño le pregunta, cuando vea a Klay jugando en la tele, que por qué no está en pista al lado de su excompañero: “Esos son los momentos en los que te das cuenta de que es algo profundo. Todo evoluciona, pero hay cosas que te recuerdan que especial fue aquello y qué desafortunado ha sido… digamos mejor la realidad de cómo están las cosas ahora”. Como mínimo, Curry quiere que, si la reunión no se materializa, Klay firma un contrato simbólico de un día para retirarse definitivamente como jugador de los Warriors. Pero, quizá, y es una puerta que parecía cerrada, no sea imposible que vuelvan a compartir pista con la misma camiseta. Curry y Klay, los Splash Brothers.

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