Bronny se diluye en una rivalidad de tiempos pasados
Warriors y Lakers protagonizan un nuevo duelo sin que quede ya nada de los que la antigua dinastía tenía con LeBron James. Bronny, cada vez más desdibujado. Además, Wembanyama vuelve a jugar en una jornada insulsa.
Los Lakers siguen acumulando derrotas, y ya van tres en cuatro partidos, en una pretemporada en la que se dejan ver pocas cosas. Los angelinos se están dedicando a probar a los nuevos y encontrar nuevos sistemas dentro de la batuta de su entrenador, JJ Redick, mientras que LeBron James y Anthony Davis están un lógico tiempo limitado en pista antes de descansar para llegar lo más frescos posibles al inicio de temporada, que será la noche del martes 22 al miércoles 23 de octubre, la semana que viene. Antes de eso, los angelinos tienen dos amistosos más: Suns y otra vez Warriors, sus rivales hoy y que tendrán solo ese duelo antes de iniciar de forma oficial el curso baloncestístico 2024-25. Desde ahí, toca lo que toca. Ganar o morir, pelear en una Conferencia Oeste más abierta que nunca. Dejar el pasado atrás, resignarse a un presente tormentoso y asumir que no hay futuro. En eso estaban los dos equipos presentes hoy. Por lo que sea.
El partido fue de contrastes porque los equipos lo eran. Y eso que en cualquier otro momento el choque habría tenido mucho atractivo: la dinastía de los Warriors y LeBron James, el último gran equipo de la historia y el que probablemente sea el mejor jugador de la historia. Ambos estuvieron, cuando el Rey militaba en los Cavaliers, en cuatro Finales consecutivas, una rivalidad fraguada a fuego lento, maravillosa, de un nivel excelso pocas veces visto. Y todavía hubo tiempo para más, cuando en 2022 se volvieron a ver la cara: esta vez en la Conferencia Oeste, con James ya en los Lakers y en el contexto del fin de una era. Desde entonces, entidad y jugador ven la vida pasar, luchan contra sí mismos y contra el tiempo e intentan sobrevivir al talento joven que constata que el cambio de era es una realidad, mientras que muestras de talento aisladas ponen en evidencia que LeBron y su némesis no se rendirán hasta su último aliento. Sea cuando sea.
Entre unas cosas y otras, los Warriors han perdido a Klay Thompson y los Lakers han fichado a Bronny James. Y no parece que ninguna de las dos cosas vayan a cambiar donde estaba ninguno de los dos equipos la temporada pasada. Stephen Curry lanzó 18 veces en 28 minutos para anotar 16 puntos y perder 3 balones en un partido malo por su parte y en general, pero suficiente para que su equipo se llevara la victoria (97-111). Hasta ocho jugadores visitantes llegaron a los boles dígitos en anotación (con 10 tantos y 10 rebotes de Draymond Green), mientras que Moses Moody fue el máximo anotador con 21, un problema para un Steve Kerr que tiene que decidir qué hace con él y con Jonathan Kuminga (11, con 5 de 8 en tiros), tanto en lo deportivo como en lo económico. Buddy Hield, con 2 de 9 en triples, estuvo desacertado y tendrá que carburar en un organigrama que le permitirá explorar su lanzamiento exterior mientras le siguen faltando otras cosas, las que ya se sabían.
En los Lakers, poca cosa, más allá de lo esperado, de seguir probando cosas nuevas y fortalecer una plantilla que va a ser esta. Anthony Davis se fue a 24 puntos y 12 rebotes y goza de buena salud para el inicio de la regular season. Dalton Knecht se fue a 19 tantos mientras se sigue consolidando en la rotación. El que no lo hace es Bronny, que volvió a poner en evidencia sus problemas en el lanzamiento (1 de 5) y su falta de manejo de balón, pero que será un especialista defensivo que pasará mucho tiempo en la Liga de Desarrollo tras hacerse la histórica foto que todo el mundo demanda, la que tendrá con su padre, presumiblemente en el debut de los Lakers, que será ante los Timberwolves. LeBron (6 puntos, 2 rebotes, 4 asistencias) estuvo vigilante, atento a la evolución de lo que tiene a su alrededor. Un buen equipo, eso es obvio, si las lesiones no aparecen. Pero eso, ya se sabe, es imposible de controlar.
Wembanyama, un gran atractivo
El resto de la jornada no dejó demasiadas cosas interesantes. Dos tiros libres del joven DJ Carton (que no fue elegido en el draft de 2021 y desde entonces ha estado en la G League) permitieron a los Raptors hacerse con la victoria ante los Celtics por la mínima (119-118). Los Knicks ganaron a los Hornets (111-105), los Rockets hicieron lo mismo con los Pelicans (118-98) los Jazz ante los Kings (117-114) y Denver Nuggets cayó contra los Thunder (94-124), pero sin Nikola Jokic, Jamal Murray ni Russell Westbrook. El gran atractivo de la jornada fue Victor Wembanyama, que regresó a la acción junto a Chris Paul en la derrota de los Spurs ante los Heat (120-117). El francés sigue dando higlights de forma constante y tuvo una actuación discreta (8 puntos y 7 rebotes) junto a Chris Paul (13, con 5 asistencias pero 6 pérdidas). El los Heat, el mejor fue Bam Adebayo con 20 tantos. Un día más de pretemporada y un día menos para que empiece lo bueno. El pistoletazo de salida, inminente. Tic, tac, tic, tac...
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