Bronny, a la G-League

El periplo de Bronny James en la NBA se toma un tiempo muerto. El jugador de los Lakers e hijo de LeBron ha sido asignado a los South Bay, filial de la franquicia angelina, junto a su compañero, el rookie Adou Thiero, de su misma edad. Algo que ocurre sólo unos días después de que el patriarca hiciera su debut en el curso baloncestístico 2025-26 de la mejor liga del mundo, casualidades del destino, convirtiéndose en el que más temporadas (23) ha disputado en la historia. El base, que cumplió recientemente 21 años, pone así rumbo a una competición que conoce muy bien y en la que disputó un alto puñado de partidos la temporada pasada, que fue su primera en la competición norteamericana. La noticia ha sido anunciada por Dave McMenamin (ESPN), periodista cercano a la entidad.

Bronny debutó en la NBA en el primer encuentro de la temporada, el 22 de octubre de 2024 ante Timberwolves, disputando 3 minutos, lo que le valió para hacer historia junto a su padre al ser la primera pareja padre-hijo en compartir pista en un encuentro de la mejor liga del mundo. Tras cinco partidos con el primer equipo con poco protagonismo, el 7 de noviembre fue asignado los South Bay Lakers, debutando dos días después, el 9 de noviembre ante Salt Lake City Stars, anotando 6 puntos en 31 minutos. Su temporada​ finalizó apareciendo en 27 encuentros con el primer equipo, uno de ellos como titular, y promediando 2,3 puntos. También debutó, con escaso protagonismo, en unos playoffs en los que los Lakers cayeron ante los Timberwolves en primera ronda (4-1).

El debate constante sobre si Bronny tiene capacidad para jugar en la NBA nunca ha cesado, aunque la obviedad que está donde está por ser el hijo de LeBron se impuso rápidamente. Con buenas manos y excelentes cualidades defensivas, el base es demasiado bajito para la mejor liga del mundo (188 centímetros) y no tiene lanzamiento exterior, algo casi imperativo para triunfar en el baloncesto actual. Es más, este año se ha visto una escena en la que JJ Redick le recriminara que no intentara un lanzamiento liberado, al no atreverse el jugador con el tiro. Eso ha limitado su tiempo de juego en la NBA y le ha hecho estar continuamente en movimiento entre la G League y la competición principal.

Eso sí, esta temporada y a pesar de la mencionada bronca de Redick, Bronny ha tenido más protagonismo. Las lesiones de los angelinos le han permitido participar en 10 de los 15 partidos que han tenido este curso (11-4 de récord), con uno de ellos de titular, justo el mismo día que LeBron, ironías del destino, fue asignado con los South Bay para entrenar con ellos. El base ha rozado los 20 minutos (sin llegar a rebasar la cifra) en cuatro de esos duelos, una cifra que superó sólo en dos ocasiones la pasada campaña. Una mejora considerable que demuestra que, en función del contexto, podría ser utilizado por JJ Redick para funciones defensivas, teniendo además (mucho) margen de mejora por delante. Eso sí, se tendrá que seguir desarrollando, hasta nuevo aviso, en una G-League a la que regresa. Así están, de momento, las cosas. Hasta otra, Bronny.

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