Ventana al EuroBasket

Antes del Eurobasket, el Mundial. Y antes que septiembre de 2022, 2023. No es un atentado contra la línea del tiempo. Es la realidad de las apreturas del calendario FIBA, que obliga a calzar los dos primeros partidos de la segunda fase de clasificación para el Mundial una semana antes del comienzo del Eurobasket.

Recopilemos. España arranca esta noche (21:00 horas) en Pamplona ante Islandia, número 44 del ranking FIBA, su ruta por el grupo L. Lo hace con tres victorias y una derrota acumuladas de la primera fase, el mismo balance que Italia y que su rival hoy, Islandia. La Selección tiene una victoria más que Georgia, dos más que Ucrania y tres más que Países Bajos, que será su rival en Almere este sábado a las 19:00 horas. Los tres primeros clasificados de este grupo de seis estarán en el Mundial de 2023, con sede múltiple: Japón, Indonesia y Filipinas. España espera estar allí para poder defender el título de Pekín.

Descartes

Sergio Scariolo no quiere confianzas y no las tendrá. Sus jugadores están en tensión, pendientes de los últimos descartes con vistas para el Eurobasket. Es, seguramente, la lista de doce más abierta de los últimos años. Este martes fueron cortados Quino Colom y Yankuba Sima, que se han unido a las despedidas prematuras de Héctor Alderete, Alberto Díaz, Santi Yusta, Barreiro, Miquel Salvó y Alberto Abalde, este último por lesión. Quedan, pues, dos descartes más que hacer, porque Scariolo ha querido guardarse las espaldas por lo que pueda pasar en estos dos partidos oficiales; y también para proteger a sus veteranos líderes, Rudy Fernández y Sergio Llull.

No está siendo un mes fácil para la Selección, y no por las tres derrotas en los cuatro amistosos, que están para esas probaturas. Se trata de edificar contra el reloj un equipo competitivo con jugadores que, en muchos casos, no han estado nunca juntos. Dijo el presidente de la FEB, Jorge Garbajosa, que España sería una Selección “divertida”. Pero construir una identidad nunca es sencillo; y en ello anda Scariolo, que volvió de Lituania contento por el corazón que demostró el equipo, pero todavía con razonables dudas deportivas. Para hacer lo que quiere, el italiano necesita mucho más de jugadores como Juancho, Garuba y Arostegui. Ante ciertas limitaciones de talento, hay que empezar por la defensa. Pero también creer en uno mismo en ataque, exactamente lo que hizo Lorenzo Brown en Vilna. Ese era el plan antes del verano y tiene que empezar a ver la luz desde ya.