Un futuro esplendoroso

Casi sin esperar, el futuro ha atropellado a España para bien. “No esperábamos un éxito tan rápido”, admitió Scariolo después de la final. Este debía ser el Eurobasket de la transición. Las expectativas estaban bajas, la Selección era octava en los pronósticos y las ausencias, conocidas con tiempo como las de Ricky, o sin capacidad de reacción como la lesión de Llull, las bajaron todavía más. Los más pesimistas, incluso, temían una travesía del desierto hasta que las nuevas generaciones, la U-20 en la que han jugado Juan Núñez y Hector Alderete, o la U-18 de Aday Mara, Izan Almansa o Lucas Langarita, terminasen de explotar.

Pero no. El futuro es esplendoroso desde ya. España ha encontrado en Willy Hernangómez un MVP del Eurobasket alrededor del cual construir un equipo. Lo que ha conseguido el pívot madrileño de los Pelicans son palabras mayores. La sombra de los Gasol podía haberse alargado en el tiempo durante muchos años y, sin embargo, en el primer torneo en el que ha tenido la oportunidad de ser el pívot titular de la Selección ha demostrado que no estaba perdiendo el tiempo desde 2015, cuando entró por primera vez en La Familia. Su aprendizaje ha estado a la altura de su talento. Willy es el nuevo líder de una Selección que también ha encontrado en Lorenzo Brown un jugador capaz de jugarse tiros importantes y marcar el ‘tempo’ del baloncesto de España. Un generador de juego que, si todo va bien, podría ser el complemento perfecto para Ricky Rubio.

Porque el próximo desafío de España es el Mundial, y la esperanza de Sergio Scariolo es que el base de El Masnou pueda estar en una cita que no sólo es clave para defender el título de campeón. También es decisiva para pelear por una plaza en los Juegos de 2024. Con Ricky, Brown, Llull, Alberto Díaz (qué torneo el suyo) y Jaime Fernández (qué final la suya), la Selección tendría casi resuelto el puesto de base-escolta, siempre pendiente de la evolución de jugadores como Abalde o Juan Núñez, cuya marcha a Alemania le permitirá coger experiencia en las Ventanas. En el siguiente escalón del 2-3, Arostegui y Parra han ganado ventaja respecto a Abalde y Abrines. Rudy es intocable. El capitán, que debe superar el récord de internacionalidades de Navarro el año que viene, decidirá según su evolución durante la temporada. Lo importante es que el Eurobasket, y sobre todo ese programa de las Ventanas puesto en marcha por la FEB, ha permitido ampliar el arco de jugadores susceptibles de ser convocados. “Esta no es una Selección de 12, es una Selección de 30″, dijo Scariolo en AS en la entrevista que concedió a este medio durante el Eurobasket.

La cara nueva más esperada en la Selección es Santi Aldama. Formado en Loyola, número 30 en el draft, no mostró disponibilidad para jugar este verano por recomendación de los Memphis Grizzlies. En principio, sin embargo, sí estará listo para entrar en la lista con vistas al Mundial de Japón, Indonesia y Filipinas. Scariolo estará atento a su evolución, pero también a la de Juancho en su año en los Raptors; y Pradilla. Jugadores como Sergi Martínez, del Barça, también son observados de cerca por los técnicos de la FEB. Pero tienen un hándicap. Ellos no pueden acudir a las Ventanas. Finalmente, el puesto de cinco, de momento, parece tener dueño con Willy Hernangómez y Garuba. Scariolo está muy satisfecho de la evolución de los dos este verano. El primero sale del Eurobasket como una estrella y el pívot de Azuqueca, como un especialista defensivo capaz de hacer cosas en ataque y con perspectiva de ser mucho mejor dentro de un año. “Los Rockets me quieren como un cinco que sea capaz de hacer todo en las dos partes de la pista”, explicó también en una entrevista a AS. Una perspectiva halagüeña para la Selección, un futuro esplendoroso justo a un año de que el campeón del mundo inicie la defensa del título.