Pase del Girona con susto: Marc Gasol acaba lesionado

Victoria agridulce para el Bàsquet Girona. El equipo catalán ganó al ICG Lleida (68-77) en las semifinales de la Final Four de la LEB Oro y se medirán este domingo con el Movistar Estudiantes por el segundo y último billete a la Liga Endesa. Pero lo hizo con un caído importante. El más importante: Marc Gasol. El internacional español tuvo que retirarse a vestuarios a mitad del tercer cuarto por una lesión en la rodilla izquierda que se produjo al caer tras luchar por un rebote ofensivo. A falta de un parte oficial, el campeón de la NBA es duda para la gran final por la ACB.

Hubo un partido antes y después de la lesión de Marc. En la primera, el Girona dominó de manera absoluta el duelo. Cocieron a su vecino nada más empezar bajo el calor de Fontajau y su afición. El zarpazo fue inmediato y doloroso: parcial 22-4 a los ocho minutos de partido. El Girona mostró todas sus virtudes alrededor de Marc. Aniquilaba las líneas de pase y la circulación de los ilerdenses, que vieron como Michael Carrera, su gran estrella, se peleaba con el mundo. No se encontraba a gusto sobre el parqué y cerró el primer tiempo con solo 2 puntos y 3 faltas, mientras el Girona no paraba de crecer en ataque.

Era un diluvio de proporciones bíblicas. El 22-4 llegaba tras un 5 de 7 de acierto de dos y un 4 de 7 desde el triple. Los latigazos desde el perímetro fueron constantes, con un 10 de 14 al cerrar los primeros 20 minutos. Demasiado castigo para cualquier. Una condena muy dura para el Lleida, que cada vez que llenaba los pulmones de aire, llegaba la aguadilla de Marc Gasol. El pívot llegó al descanso (53-31 para los anfitriones) con 11 puntos y 3 rebotes para 12 de valoración, y un +22 con él en cancha. Casi nada.

Desde ahí todo era nadar y guardar la ropa… hasta la caída del gigante. La salida de Marc de la cancha, con 35-56 para los gerundenses y 15 minutos por delante, todo cambio. El escalofrió recorrió el cuerpo de todos los aficionados del Girona, del banquillo y, sobre todo, de los jugadores. Los compañeros de Gasol entraron en cierto pánico durante los últimos cinco minutos del tercer cuarto: recibieron un parcial de 5-13 que dejó todo abierto para el periodo final (48-61). Incluso el Lleida soñó con la remontada cuando se pusieron a tan solo 10 de diferencia (55-65). Pero no hubo más. El Girona logró calmar el cuerpo y rematar al rival sublevado. Ahora, a pensar en el Estudiantes… y en Marc.