Lobos a la vista

El Eurobasket que era un salto a lo desconocido y que está resultando, finalmente, una aventura apasionante, guarda un regalo envenenado para los cuartos de esta tarde (17:15 horas, Cuatro). Finlandia, equipo que se hace llamar susijengi (manada de lobos) es el número 35 del ranking FIBA, pero en este campeonato se ha convertido en un coco con un marciano, Lauri Markkanen, como líder del rebaño. Sus 43 puntos en octavos de final contra Croacia, con un porcentaje del 66%, dejaron boquiabiertos al Mercedes Benz Arena de Berlín. Por las tripas del pabellón hay quien se atrevía a asegurar, incluso, que había impresionado más que alguna de Doncic.

Así que si España quiere seguir estirando su leyenda y aparecer en su undécima semifinal consecutiva en un Eurobasket (no falla desde 1999), va a tener que echarle el lazo a Markkanen. Luis Guil, ayudante especialista defensivo en el equipo técnico de Scariolo, vio el domingo a pie de pista la colosal exhibición del finés. Toca, otra vez, mover y remover vídeos en el Grand Hotel de Berlín hasta encontrar el plan de partido perfecto para desactivar al número siete de la primera ronda del draft de 2017, compañero el curso pasado de Ricky Rubio en los Cavaliers y rumbo ahora a los Jazz.

España se siente importante. Los jugadores salieron a reivindicarse después de ganar hasta Lituania y, más allá de lo adecuado de ese grito de “aquí estamos nosotros”, resulta lógico que haya un pellizco a quienes consideraban improbable que estuvieran entre los ocho mejores, sobre todo si se consideraba el cruce diabólico de octavos que esperaba después de la primera fase de Tblisi. Las 48 horas que han pasado desde el gigantesco triunfo contra Lituania han debido servir también para bajar el suflé. Un exceso de azúcar podría ser nocivo. Pero eso no significa que no crezca la confianza. Es lógico. “Quienes más creen son ellos mismos”, aseguran los técnicos quienes, no obstante, les recuerdan a sus jugadores esa frase que Scariolo repitió después ganar a Montenegro tras el palo con Bélgica: “Cada minuto que no competimos al máximo nivel, somos vulgares”.

El proyecto milagro de la España rookie en Berlín está en marcha. Los jugadores han ido encajando con una naturalidad asombrosa en el software de Scariolo y, además de los referentes naturales en la pista (Rudy, Willy y Brown), hay jugadores que han ido pegando el estirón: Garuba, Alberto Díaz, Arostegui (qué canastón de media vuelta contra Lituania) y hasta Juancho, que está para el momento caliente del torneo. Pero Scariolo no se sacia. Quiere a todos en el barco. Y que este cuento de hadas, como ya ha bautizado este Eurobasket, no se acabe.