La Familia quiere sacarse los billetes a París

Hace casi 30 años, en 1996, España no acudía a los Juegos Olímpicos de Atlanta. Después del fiasco de Barcelona 92, esa ausencia marcaba unos años en los que la Selección masculina estaba claramente de capa caída, en plena resaca de la fiesta que había supuesto la década de los 80 para el baloncesto en España. Ese momento depresivo duró poco. En el Mundial del 98 Grecia fuimos 5º, en el Eurobasket del 99 en Francia se logró la plata y, superada una nueva decepción en los Juegos de Sidney 2000 (9º), la Generación de Oro tomó el timón y puso el barco en dirección al cielo. Desde ese lejano y triste 1996, son 25 torneos internacionales sin falta en los que ha estado presente la Selección: 6 Juegos Olímpicos, 7 Mundiales y 12 Europeos. En este tiempo se han ganado 15 medallas: 6 de oro, 5 de plata y 4 de bronce. Es, sin discusión posible, la época de mayor éxito en la historia del baloncesto español y también de cualquier selección europea.

Pero esta historia corre el riesgo de no repetirse porque España aún no tiene en su mano el billete para los Juegos de este verano en París. Se lo tiene que jugar en un Preolímpico que se disputará en Valencia del 2 al 7 de julio, en el que participarán seis países y en el que solo el ganador tendrá el derecha de estar en la cita olímpica. Un reto de importancia mayúscula para el que el seleccionador, Sergio Scariolo, tiene a 17 jugadores (sólo irán 12 a Valencia) que se han presentado de forma oficial hoy en la sede central de Endesa en Madrid. Con la presencia del italiano y de la presidenta de la FEB, Elisa Aguilar, en el acto, desde el primero al último son conscientes de lo que se juegan en este torneo. “Sé que se ha extendido el mito de la maldición de los organizadores, porque es verdad que la última vez ninguno de ellos se clasificó. Será un torneo muy exigente, pero se puede lograr y se va a lograr, como hicimos las compañeras en el Preolimpico de 2008 que se jugó aquí. Como siempre, España será España, y eso es algo que tendrán de lo que tendrán que preocuparse el resto de selecciones”, opina Aguilar.

La concentración empezó el lunes de la semana pasada en Málaga con 15 jugadores, de los que ya se han caído cinco: Sergi García, Fran Guerra, Josep Puerto y Édgar Vicedo como descartes del italiano, y Alberto Abalde por problemas físicos arrastrados del final de temporada con el Real Madrid. Desde este lunes los entrenamientos se trasladaron a Madrid y se han incorporado seis de los siete jugadores que tenían unos días más de permiso, unos por haber acabado más tarde de competir con sus clubes (Alberto Abalde, Rudy Fernández, Sergio Llull y Juancho Hernangómez) y otros por venir de la NBA (Santi Aldama y Usman Garuba). Falta Lorenzo Brown, que jugó el último partido de la liga israelí el martes y se unirá al resto del grupo este domingo. El regreso de Lorenzo, que se perdió el Mundial del año pasado, es la mejor noticia de cara al Preolímpico. El base del Maccabi Tel Aviv fue esencial en la consecución del Eurobasket 2022 y apunta a ser el líder del equipo en la pista, más si cabe tras conocerse la renuncia de Ricky Rubio. “Hasta el domingo no podremos entrenar todos y quedará una semana, de la que sobrará la mitad. Tenemos un sentido de urgencia especial por lo corta que es la preparación. Un torneo exigente con rivales fuertes donde solo se clasifica uno. Hay que tener una concentración muy alta para evadirse de las distracciones al estar en España. Otras veces no nos ha traído muy buenos resultados y hay que saber concentrarse”, explica Scariolo.

Esta concentración será más especial para Rudy que para ningún otro jugador. El capitán, 255 veces internacional (tope en la Selección masculina), está ante sus últimas semanas como profesional. Su anhelo es estar en París, como el de todos sus compañeros. Pero en su caso tiene una motivación extra: convertirse en el primer hombre que disputa seis Juegos Olímpicos en la disciplina de baloncesto. Sería un colofón increíble (quién sabe sin con la guinda de una medalla) a una carrera legendaria. Pero antes hay que cumplir en el Preolímpico y Rudy mejor que nadie sabe que hay que ir paso a paso para conseguir los objetivos. “Poder jugar mis sextos Juegos me hace sentir muy viejo (risas). Muy orgulloso de lo que he vivido y ojala que en este Preolímpico consigamos este objetivo, que no es solo mío. Este es mi último torneo y poder acabar con este grupo es lo mejor, pase lo que pase. Como deportistas vamos apoco a poco. Es algo nuevo, incluso para mí. Tenemos que disfrutar, dejar lo máximo y vaciarnos como siempre hemos hecho estos años. Somos conscientes de lo que hay que hacer, que es dejarse todo por la camiseta y por el nombre que llevamos delante. No hay que irse muy atrás, porque en el Eurobasket no nos daban favoritos. El conjunto fue lo que nos hizo ser los mejores de Europa”, cuenta Rudy.

La Selección tendrá dos amistosos preparatorios antes de viajar a Valencia. El primero, el martes 25 en el WiZink Center de Madrid ante Italia, y el segundo, el viernes 28 en el Pabellón Pedro Ferrándiz de Alicante ante la República Dominicana. Y después llegará la hora de la verdad, empezando el 2 de julio con Líbano y el 3 con Angola. Si queda entre los dos primeros de su grupo de tres, se enfrentará el sábado 6 a Finlandia, Polonia o Bahamas. Y si gana ese partido, al día siguiente (domingo 7) se jugaría el billete a los Juegos en la final.

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