Ibon, a aumentar la racha en su centenario

El Unicaja se mide este miércoles al Falco húngaro en la BCL (Martín Carpena, 20:30 horas) en un duelo que no será un partido más para Ibon Navarro. El técnico cumplirá 100 partidos en el banquillo verde en el choque europeo, una cita propicia para que el conjunto malagueño continúe sumando victorias a su casillero y alargando su excelente estado de forma.

Una victoria dejaría sobre el tapete el Top-16 de la BCL y ese es el objetivo. Ibon será centenario en un momento excelso de su equipo, que la temporada pasada hizo historia logrando el título de Copa del Rey, clasificándose para la Final Four de la BCL y disputando las semifinales de la ACB. Este año, después de un inicio algo titubeante, ha vuelto a coger velocidad de crucero y el objetivo es volver a ilusionar y hacer disfrutar a la afición, así como competir al máximo nivel hasta el final.

A corto plazo, la meta es seguir ganando partidos. “Somos tan buenos o tan malos como los últimos resultados. Si perdemos somos un desastre, sólo hay que mirar a dos meses atrás. Estamos muy bien, todo está bien, dinámica genial, pero somos esclavos de los resultados. En deportes se pierde más de lo que se gana. Es una cuestión de si vamos en el camino, de construir algo que va más allá de los resultados. Estamos bastante centrados en la competición”, asegura el vasco.

El escolta Zoltan Perl (17,8 puntos de promedio) y el ala-pívot Matt Tiby (11 puntos y 5 rebotes) son las principales amenazas ofensivas de un Falco que sólo ha logrado un triunfo en cuatro partidos en Europa y que necesita una proeza para estar en la siguiente fase. Aun así, el mensaje de Ibon es claro: cero relajación. “Esta competición es bastante seria, no hay equipos que no tengan su peligro y dificultad, el Falco no es una excepción. Tiene excelentes porcentajes en tiros de tres sin abusar de él, muchos pueden lanzar. No sólo porque en su Liga lo hagan, porque juegan contra defensas más físicas y tiran de tres mejor en BCL”, advierte el preparador verde.

El entrenador cajista resume así las virtudes del equipo húngaro: “Son peligrosos en rebote de ataque, a campo abierto también son extremadamente peligrosos, es un equipo bien trabajado, prepara bien los partidos, explota las debilidades del rival... Si no estás fino pues sufres, es lo que le pasó en Le Mans, le dejaron tirar, se bloqueó y entre el tercer y último cuarto le metieron un parcial demoledor. En el partido de ida nos generó problemas, nos corrió tras canasta, nos hizo daño con su energía en el rebote. Son avisos importantes de lo que nos podemos encontrar. El partido del Manresa es un buen entrenamiento para esto. Hicimos un gran trabajo en balance defensivo, no sé si habrá equipos con la agresividad del Manresa en el rebote de ataque, es un preaviso de lo que tendremos que hacer ante el Falco”.

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