Laprovittola reina en el duelo ante Maccabi

Casi nunca es fácil resumir un partido de baloncesto en el que hay multitud de acciones y detalles, pero es que el que jugaron Maccabi y Barça es francamente difícil de reducir a una crónica. Uno se puede hacer una idea general, triunfo de los ataques, papel muy destacado de Laprovittola o una resistencia casi heroica del Barça sin pívots, pero es imposible relatar todas las jugadas destacadas del encuentro. Hubo de todo, la mayoría bueno, por parte de los dos equipos. Alternativas en el juego y el marcador, jugadores eliminados por faltas, técnicas, buenos momentos individuales y colectivos… De todo. Una gozada para los amantes de este deporte que, si son del Barça, se llevaron una gran alegría.

El Barça arrancó el partido un poco frío, quizás contagiado por una sala Pionir vacía. Una pena para el baloncesto, pero para jugar contra Maccabi hoy se tiene que viajar a Belgrado y disputar el partido sin público. Tiró del equipo Laprovittola al inicio con dos triples, pero se dejaron ver los primeros problemas de los azulgranas: Maccabi estaba demasiado cómodo en ataque. Incapaces de incomodarlos en el dos contra dos, sufriendo mucho con los balones interiores de los que se aprovechó Nebo y dejando pensar a Lorenzo Brown. Además, recibieron más dos más uno de la cuenta. 31 puntos encajaron en el primer período sin que Maccabi fallara un solo tiro de dos. Sí los triples, al igual que el Barça, al que se le salieron dos desde dentro del aro. La calidad de Lorenzo Brown y la cantidad de tiros libres (12 tirados en diez minutos) construyeron la primera ventaja de los israelíes (31-26).

Las bajas en el Barça obligaron a Grimau a acelerar las rotaciones más de lo habitual. No es muy común ver coincidir a Brizuela, Nnaji o Paulí en pista y menos en los primeros minutos. Pero con ellos sobre el parqué los azulgranas lograron ralentizar el ritmo anotador de Maccabi en un segundo cuarto más pausado, aunque con el paso del tiempo ambos cogieron un mayor ritmo. Bien Willy, fantástico Abrines y partido empatado al descanso. Las dos grandes pegas, los puntos recibidos y la acumulación de faltas en los hombres interiores del Barça (51-51).

La reacción azulgrana tras el descanso fue inmediata. Parcial de 0-10 y una sensación de superioridad que no se había visto durante todo el encuentro. Grimau emparejó a Nnaji con Nebo y sumó buenos minutos Parker. Pero la clave estuvo en las pérdidas de Maccabi o la buena defensa del Barça. Cuando esta bajó, los locales se rehicieron. Evaporaron la ventaja, volvieron al partido y quedó todo abierto para el final.

El partido siguió la misma dinámica que los anteriores minutos, con los ataques imponiéndose a las defensas y con actuaciones individuales destacables. Abrines y Laprovittola destacaron en el Barça; Colson en Maccabi. A cinco del final seguía todo parejo y ya iba confirmando lo que se intuía desde el inicio: Que el puntaje iba a ser alto (81-81). Nnaji y Willy, los únicos cincos del Barça, con cuatro faltas por cabeza.

El Barça logró una pequeña ventaja pero la dilapidó con la quinta falta de Nnaji, rigurosa, y la técnica que siguió a las lógicas protestas. Tres libres de Lorenzo Brown antes de la quinta también de Willy. Tres minutos y el Barça sin pívots. El base nacionalizado español no estuvo especialmente acertado, pero sus compañeros lograron cerrar el rebote. Laprovittola anotó, se comió un tapón y Cleveland la lió. Pisó la línea para devolverle al balón al Barça en la posesión definitiva y cometió falta sobre el tiro de tres de Lapro. Metió uno, pero Lorenzo Brown falló el triple que hubiera supuesto la victoria de Maccabi.

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