EUROLIGA | PARTIZÁN 78 - MADRID 85

Un Edy Tavares monumental

El pívot apareció para evitar la eliminación en cuartos con dos partidos gigantescos en Belgrado. Sus números, en la historia del ‘playoff’.

Walter Edy Tavares es el eje de este Real Madrid, mucho más que los cimientos de un equipo en el que ha pasado de importante a trascendental, del que se ha convertido en principal referente a medida que ha ganado peso en un club al que llegó en 2017, después de intentar sin éxito durante dos años la aventura NBA. Curiosamente, el gigante de Cabo Verde (2,21) curtido en el Gran Canaria estuvo cerca del Barcelona, pero el Real Madrid se lanzó en una operación trascendental en lo estratégico: pocas veces se pone a tiro una estrella que puede ser diferencial en Europa a pesar de que en Estados Unidos apenas pisaba la pista. El estilo actual de juego, las distintas formas de juzgar el posicionamiento defensivo y su condición de pívot muy puro y muy especialista lo alejaron de una NBA en la que no encontró sitio. En Europa… otra historia totalmente distinta.

Con 31 años, de hecho, las dudas con Tavares no están en su rendimiento y su capacidad sino en cuánto exprime el Real Madrid, cada vez más dependiente de él, sus minutos en pista. Apenas se lesiona, pero acumula minutos en unos niveles que para su edad y su tamaño a veces parecen excesivos, arriesgados. Pero siempre responde. Y la prueba ha estado en Belgrado, donde el Real Madrid llegó en plena convulsión tras la pelea del segundo partido y con un 0-2 que le exigía ganar dos veces en el temible Stark Arena para no quedarse fuera de la competición en cuartos.

Si las sanciones aplicadas por la Euroliga trajeron noticias que no eran negativas para el Real Madrid, el regreso de Tavares tras sus problemas de rodilla se convirtió en el punto de apoyo definitivo para forzar el 2-2. En el partido que abrió la eliminatoria, se lesionó en la primera parte, y aunque intentó seguir después del descanso, tuvo que dejar la cancha. En menos de 22 minutos amasó 20 de valoración con 12 puntos y 5 rebotes. Su ausencia fue una sombra gigantesca que sepultó al Real Madrid 48 horas después, en el infame segundo partido, el de la pelea. De ahí, a la duda de su presencia en Belgrado, resuelta con dos partidos descomunales, majestuosos.

En el tercero (80-82), 41 de valoración con casi 36 minutos en pista a pesar de llegar entre algodones. La sanción a Matthias Lessort, el ultrafísico pívot del Partizán, convirtió a Tavares en un jugador literalmente imposible de parar por muchas vueltas tácticas que le diera Obradovic a su mermado Partizán: 26 puntos, 11/14 en tiros, 4/5 desde la línea de personal, 11 rebotes (4 de ataque) y 3 tapones. Dos días después regresó Lessort, pero Tavares volvió a ser determinante. Con el rebote de ataque definitivo, del que sacó un 2+1 cuando el Partizán estaba a dos (78-80) a falta de 54 segundos para el final. Acabó con 15 puntos, 7 rebotes (otra vez 4 de ataque), un 7/8 en tiros libres, 2 tapones y 30 de valoración. Y, además, en ninguno de los dos partidos de Belgrado tuvo problemas de faltas en los momentos importantes. Otro factor trascendental para un jugador de sus características. Uno absolutamente determinante en defensa, es obvio, pero también en ataque. Por sus finalizaciones y por las posesiones extra que amasa gracias al rebote.

Así que Tavares ha promediado en Belgrado 35,5 de valoración. En la serie está en 30,3 en tres partidos a pesar de que se perdió casi todo el segundo tiempo del primero. Su 41 en el heroico tercer encuentro supone la tercera cifra más alta en un partido de playoff de la Euroliga. Shavon Shields firmó esos mismos 41 créditos en 2021, con el Milán. Por delante, nombres históricos y ninguna cifra posterior a 2005: 45 de Carlton Myers y Alphonso Ford en 2001 y 43 conseguidos también en 2001 por Saulius Stombergas y Gregor Fucka, y en 2005 por Luis Scola.

En una eliminatoria de playoff completa, la media más alta la tiene todavía Terrell McIntyre, el que fuera eléctrico base del Siena: 29 en 2009. Entonces, el equipo italiano cayó en cuatro partidos contra el Panathinaikos. Si se toma como referencia solo a jugadores del Real Madrid, la mejor marca en una serie la tiene Facundo Campazzo: 24,3 de promedio en 2019, también contra PAO. Tavares está por encima de ambos… a la espera del quinto partido, el definitivo, que se jugará el miércoles en un WiZink Center que ya sabe a quién se puede aferrar por muy mal que se pongan las cosas: Tavares, un gigante sin el que el Madrid seguramente ya estaría fuera de estos cuartos de final de la Euroliga.