Un arranque de campeón

El Barça puso el 1-0 en la eliminatoria de playoff ante Zalgiris con un partido de los que se recordarán en Barcelona. Uno de los mejores de la temporada, reflejo de un equipo preparado para, este año sí, llevarse la Euroliga. Un equipo compacto, competitivo y con actitud ganadora. Pasaron por encima de su rival desde la primera posesión, concentrados, intensos. Si la sensación era que el Barça llegaba mejor que nunca al tramo clave de la temporada anteel Zalgiris lo demostró. Brillaron todos, pero Sanli con luz propia jugando, seguramente, su mejor partido desde que está en Barcelona.

El quinteto inicial del Barça fue el mejor posible. Un lujo, con Satoransky, Laprovittola, Abrines, Mirotic y Vesely, capaces de firmar un inicio de partido inmejorable. Satoransky controló a Ulanovas, Laprovittola anotó de fuera y Abrines estuvo más que notable en defensa. Y qué decir de Mirotic, que llega más fresco que nunca a este playoff, rebosante de confianza, generando enormes problemas en el poste bajo al Zalgiris. Vesley, otro que está de dulce, dominó con mano de hierro el rebote, sobre todo ofensivo (13-4).

Pero los nombres, o los jugadores, difícilmente ganan partidos. De nada vale el talento sin esfuerzo pero, a estos niveles, tampoco sin concentración. Y el Barça saltó al parqué del Palau con la actitud necesaria. Con aquella de quienes van a por el partido desde el primer minuto, con la de quienes no van a dar un balón por perdido. Con actitud de campeón. Para muestra, los tiros libres: No fallaron ninguno de los 21 que tiraron.

Tal fue de hecho el buen nivel del Barça que con las rotaciones todavía hicieron más daño. Los rebotes de Vesley los cogió Nnaji, los puntos de Mirotic los sumó Sanli y la dirección de Satoransky la comandó Jokubaitis (35-19). Zalgiris se encomendó a la aportación de Polonara y Giedraitis, que firmaron un buen parcial para los lituanos y obligaron a Jasikevicius a para el partido y dar entrada a los titulares. Y las aguas volvieron a su cauce con un Mirotic espléndido (48-31).

Tras el descanso le costó un poco más a los azulgranas. Siguieron a buen tono, de hecho mejoraron en el tiro exterior, pero el Zalgiris dio un paso adelante. Tanto en defensa, donde ahogaron al Barça en más de una posesión, como en ataque. Nada preocupante, la diferencia no bajó nunca de los diez puntos, pero sí se les vio más sueltos. Al fin y al cabo, poco tenían que perder. Fue sin duda el peor momento del Barça, pero donde otras noches sucumbió y enterró la ventaja, ante Zalgiris supo defenderla. La renta era grande (66-53).

No sería esta una crónica justa si no mencionara el partido de Sertac Sanli. El turco, a veces criticado, cuajó una de las mejores actuaciones desde que viste la camiseta del Barça. Impecable en ataque, gigante en la pintura y aportando en todas y cada una de las acciones de los azulgranas en la pista. Fue determinante en la victoria. También Kuric, que disparó la ventaja por primera vez por encima de los 20 puntos (76-55) a menos de siete minutos para el final. En absoluta comunión con la grada, en lo que pareció más una fiesta que un partido de playoff, el Barça disfrutó hasta la última jugada. Fueron netamente superiores.