Spanoulis destroza a Jasikevicius

Vassilis Spanoulis y Sarunas Jasikevicius son dos leyendas del Viejo Continente, dos de las figuras más importantes de la historia del baloncesto europeo y dos clásicos de la máxima competición continental. Ambos fueron compañeros de equipo como jugadores en el Panathinaikos, donde ambos coincidieron de 2007 a 2010. También rivales, claro, aunque pertenecieran a diferentes generaciones, siendo el lituano seis años mayor que su homólogo y retirándose siete años antes (en 2014, mientras que el griego lo hizo en 2021). En otra ironía del destino, se enfrentaron cuando Saras entrenaba al Barça y el base militaba en las filas del Olympiacos, afrontando el final de una increíble carrera deportiva. Y ahora, han vivido su cuarto capítulo, un partido en el que cada uno ha ocupado su respectivo banquillo, dejando atrás sus años dorados en las pistas y pasando a liderar proyectos ambiciosos para intentar ganar una Euroliga que ya conquistaron en su época como jugadores. Por eso, el Mónaco de Spanoulis ha visitado el feudo del Fenerbaçhé de Jasikvicius. En un partido de un solo dueño y un resultado final ciertamente sorprendente.

Los visitantes han pasado por encima de los turcos, que ha recibido una sonora paliza (69-99) y ni siquiera han tenido opción ante un rival neta y completamente superior. Ha sido la tercera victoria en cuatro partidos para Spanoulis desde su llegada banquillo, despido de Sasa Obradovic mediante. Panathinaikos, Alba Berlín y ahora Fenerbahçe han sido las víctimas del técnico, cuya única derrota fue frente al Olympiacos, curiosamente el exequipo cuyos colores defendió durante tanto tiempo, incluidos los 11 últimos años de su dilatada carrera deportiva. El único bache que se ha encontrado en el camino un hombre que reparte sapiencia allá donde va y que ha conseguido que un equipo de la parte media de la tabla se muestre competitivo contra cualquiera y pase de un récord de 7-4 a uno de 10-5, en la segunda plaza de la máxima competición continental en persecución de un Paris Basketball que está liderando una revolución tan inopinada como merecida. Tras los franceses se cuela el Mónaco, que va de la mano de un Spaonoulis que ha llegado para quedarse. Es lo que está demostrando, eso seguro.

La victoria ante el Fenerbahçe se cimentó en los pilares básicos de lo que sueña cualquier entrenador que quiera transformar a su equipo en una máquina de atacar y defender. Los visitantes rozaron los 100 puntos y dejaron a su rival por debajo de los 70. En ese plácido camino, rozaron el 63% en tiros de dos, superaron el 47% en triples y lanzaron 24 tiros libres de los que acertaron 21. Todo ello repartiendo 20 asistencias en un ejercicio colaborativo formidable y sin parangón, que fue ahogándose por la defensa del rival y entrando en dinámicas erráticas que les dejaban sin opciones a medida que pasaban los minutos: 19-17 al final del primer cuarto, pero 38-43 al descanso... y 54-72 con 10 minutos por jugarse. En los que, lejos de adornar el marcador, se dejaron ir demasiado hasta llegar a los 30 de diferencia, un castigo demasiado grande para los locales, pero también merecido por la apatía mostrada durante toda la segunda mitad, en la que recibieron un parcial total de 31-46, anotando 16 y 15 puntos en los dos últimos periodos. Jasikevicius hizo gala de su temperamento habitual para protagonizar una bronca sideral, muy acorde con su personalidad. Y también muy merecida, todo sea dicho.

Curiosamente, el máximo anotador del partido fue Nigel Hayes-Davis, que se fue a 28 puntos... pero con un horripilante 1 de 9 en triples, la tónica general de un equipo que, en su totalidad, se fue a un tristísimo 4 de 21, a lo que se unieron 11 insalvables pérdidas. Eso sí, se fue a 9 de 12 en tiros de dos, capturó 6 rebotes y repartió 2 asistencias para 30 de valoración, siendo la única nota positiva y el único atisbo de lucha en una plantilla en la que nadie peleó. En el Mónaco, 11 de los 12 jugadores tuvieron minutos y 10 de ellos anotaron al menos un tiro de campo. Elie Okobo se fue a 19 tantos, Jaron Blossomgame a 11, Jordan Loyd a 10 y Mike James a 21 (con 3 de 6 en triples). Donatas Montiejunas, por su parte, hizo un trabajo de barro y trincheras para lograr 9 puntos y 11 rebotes, logrando el Mónaco un +27 con él en pista. El Fenerbahçe choca contra la realidad y se va a tres derrotas en cuatro partidos, al contrario que su rival en el día de hoy. El Mónaco emerge. Y Vassilis Spanoulis se impone a Sarunas Jasikevicius en un duelo que trasciende épocas y eras. Una batalla que en su día fue una unión dentro de un conglomerado de talento. El que juntan dos de las figuras más importantes de la historia del baloncesto.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.