Objetivo Final Four

La gran batalla europea del playoff comienza esta tarde en el imponente OAKA con un clásico Panathinaikos-Maccabi y continúa en el WiZink Center con un duelo fratricida ACB entre el Madrid y el Baskonia. Mañana, turno para el Barça y compañía. Objetivo, la Final Four. Trofeos a un lado, la fase final del europea es la meta marcado en rojo de los clubes más poderosos y el anhelo de los que van de tapados. Y la aspiración permanente del Madrid desde que en 2011, con Messina y Molin en el banquillo, volviera a colarse entre los cuatro mejores tras quince años fuera de la élite, a veces, demasiado lejos. Una tercera edad de oro merengue que empezó a gestarse entonces y se construyó con Laso y ha continuado con Chus Mateo. En las últimas 12 ediciones (la de 2020 se canceló por la pandemia), el Real se ha clasificado para nueve Final Four logrando tres títulos (2015, 2018 y 2023), solo faltó a la de 2012 (cayó en el Top-16), a la de 2016 (perdió 3-0 con el Fenerbahçe en cuartos) y a la de 2021 (3-2 para el luego campeón Efes).

Ahora aspira a colarse en su décima semifinal en 13 temporadas, un bagaje impresionante y muy parecido al de su equipo de fútbol, 12 de 14 posibles. “Los dos hemos hecho cosas increíbles, con remontadas no esperadas, es la magia de este club. Y a seguir así”, dice Poirier, que reconoce que las conquistas del fútbol espolean también al baloncesto.

El Madrid es favorito, el que más de las cuatro eliminatorias, de ahí que sea el duelo que enfrenta al primero (con récord de victorias del líder, 27) contra el octavo, pero… Hay más de un pero. El Baskonia llega en un gran momento y feliz con su primera presencia en el playoff desde 2019, y más después del sinsabor del curso pasado, cuando estuvo toda la temporada dentro y se quedó fuera en la última jornada con balance positivo. A la caza de una Final Four que no disputa desde 2016, entonces con Mike James, Adams, Causeur, Hanga, Bertans, Bourousis… Sus cuatro presencias consecutivas entre 2005 y 2008 son el récord de un club español, aunque el Barça podría igualarlo este año si saca el billete a Berlín (24 y 26 de mayo).

El Baskonia viene, además, de vencer en el WiZink el 5 de abril (91-95) tras remontar 15 puntos, un triunfo que le garantizó el play in con un Markus Howard excepcional (35 tantos entonces, 15 en los últimos seis minutos), el cañonero de la Euroliga (19,5 de media). Un jugador difícil de parar en un curso en el que el Madrid va justo de especialistas defensivos en el perímetro. El equipo vitoriano es uno de los pocos con balance positivo ante los blancos en Europa (10-8) y el curso pasado le tumbó en los cuatro duelos, incluida la ACB. Costello y Sedekerskis, además de abrir el campo frente a Tavares o Poirier, se antojan vitales en la batalla reboteadora si, como parece, se confirma la baja de Moneke con una lesión de tobillo. Su ausencia reduce la ya limitada rotación de Dusko Ivanovic, con lo que el factor físico puede ganar peso en una serie larga. El pulso entre Miller-McIntyre, la revelación del curso, y Campazzo será igualmente clave. Los dos máximos asistentes del torneo dirán lo suyo en un duelo que apunta a un ritmo muy alto. Hay un gran objetivo delante y varios caminos para llegar a él. Toca verlo.

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