Mirotic vuelve a Madrid

“Aprovechad que probablemente es mi última entrevista en España”, decía Nikola Mirotic en el parqué del WiZink Center al equipo de Movistar+ justo después de proclamarse campeón de la Liga Endesa el pasado 20 de julio. Efectivamente, el tercer partido por el título de la ACB fue la última vez que Mirotic jugó un encuentro como jugador del Barça. Se fue por todo lo alto en cuanto a su desempeño individual: MVP de la final con 17,6 puntos, 52% en triples, 6 rebotes y 23,3 de valoración. Destrozó a un Real Madrid que llegó agotado al final de la temporada. El Palacio de los Deportes, el escenario donde dio sus primeros pasos en la élite, era el lugar en el que se despedía por segunda vez de la liga española. Hoy (20:45, #Vamos) vuelve a la que fue su casa, hace ya mucho tiempo, y también terreno hostil desde hace cuatro años.

Hoy llega con la camiseta del Armani Milán y no se espera un recibimiento mejor que cuando venía como líder del Barça. El hispano-montenegrino desembarcó en Lombardía después de un verano digno de un culebrón, entre desencuentros con la planta noble del Palau y noticias que le situaban en Mónaco, Belgrado (Partizán) y Atenas (Panathinaikos). Finalmente se reencontró con Ettore Messina, con quien coincidió en Madrid y que le hace jugar muchos minutos de alero. Cosas del técnico italiano. De momento el Milán ha jugado un partido menos de Euroliga que el resto (el segundo ante el Maccabi fue aplazado) con un balance de 1-1: derrota en la prórroga en Estambul ante el Fenerbahçe y victoria ante el Olympiacos el martes. En este último encuentro Kyle Hines se convirtió en el jugador con más partidos en la historia de la Euroliga (393, superando a Paulius Jankunas). En Madrid no estará Billy Baron, baja por una operación en el codo. El escolta fue el año pasado uno de los mejores de su equipo con 11 tantos de media y un 40% en tiros de tres. A quien sí ha recuperado Messina esta semana es a Devon Hall.

El Milán, que el año pasado llegó a estar 6-15 en la máxima competición continental, quiere evitar un inicio semejante que le dejó sin opciones de playoff. A pesar de tener una de las mejores plantillas de Europa y también a pesar de una racha tremenda (8-1 entre el 31 de enero y el 24 de marzo), que le metió de nuevo en la pelea. Por cierto, la única derrota en esos dos meses mágicos fue en su visita al WiZink (91-87). De hecho, los blancos llevan cuatro victorias consecutivas ante su rival de esta noche.

El Real Madrid sigue invicto, ya son diez victorias en diez partidos. La incorporación de Campazzo ha sido un acierto absoluto, algo que no sorprende a nadie teniendo en cuenta el historial del argentino con el equipo. Pero también han dado un paso adelante varios jugadores que no acabaron la temporada pasada de la mejor manera, como Musa, Yabusele o Poirier (impresionante el francés ante el Zalgiris el martes). Y los más jóvenes están aportando. Ismaila Diagne ha sido un recambio más que válido durante la ausencia de Tavares. También Ndiaye ha producido minutos de calidad para el equipo. Precisamente él fue una de las claves en la semifinal de la Euroliga ante el Barça, saliendo de titular y secando en los primeros minutos a un Mirotic que ya no levantó cabeza: 3 puntos, 0/7 en triples, 1 rebotes y -2 de valoración. Uno de los peores partidos de su carrera, ante el eterno rival y en el peor momento posible. Veremos qué versión ofrece hoy. Lo que es seguro es que será el centro de atención de un duelo entre dos grandes de Europa.

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