Mateo: “Vamos a la Final Four ganando 30 de 37: es para quitarse el sombrero”

“No era fácil ganar aquí. El Baskonia es un equipo que sabe jugar al baloncesto y ha aprovechado sus bazas mientras le ha durado el motor”. Así comenzó Chus Mateo su explicación, valorando el esfuerzo del rival, tras ganar al Baskonia en Vitoria y clasificar a su equipo para la Final Four de la Euroliga en Berlín. “Su comienzo ha sido brutal. No hemos sido capaces de jugar su baloncesto de transición y se han ido al descanso con 56 puntos. Los dos equipos jugamos rápido y se nota. Ellos tienen a Howard, un jugador extraordinario pero hoy han aparecido Marinkovic, Miller-McIntyre o Rogkavopoulos. Cuando hacían amago de irse hemos sido capaces de volver y de hacerlo rápido. Hemos estado atentos al partido. Tavares ha estado muy bien pero Chacho también. Y otros jugadores han acompañado porque han estado atentos”, discurrió sobre lo acontecido.

“Hemos sido capaces de entrar en la Final Four ganando 30 de 37 partidos y eso es para quitarse el sombrero. Yo sólo puedo estar muy orgulloso de los jugadores que tengo. Repito que no es fácil ganar en Vitoria porque ellos tienen jugadores con muchos puntos y hay que saber aguantar cuando te tratan de someter con su baloncesto veloz. Creo que ha sido un partido espectacular y que la gente ha podido disfrutar de él. La temporada está siendo muy larga pero hay que seguir todavía. Es muy difícil mantener este nivel debido al de los rivales y al calendario en sí. Llevamos 74 partidos y tiene mucho mérito el estar en la Final Four de Berlín”, dijo alabando el cómputo general de la temporada en un club en el que la exigencia siempre es máxima.

“Queríamos llegar al final con opciones, estar a tiro y sabíamos que eso le podía pesar al Baskonia en las piernas. También por la presión de pensar que te puedes quedar fuera. Hemos asegurado el rebote, hemos manejado muy bien el partido con los bases, entendiendo el juego y hemos ganado. Ha sido físico y difícil, la verdad”.

“Todavía no hemos hecho nada pero me enorgullece ser parte de este equipo y compartir vestuario con estos jugadores. Sin ellos, que son los protagonistas, no habríamos ganado la Supercopa, la Copa del Rey ni estar en la Final Four de Berlín. Todo el mérito es de ellos, lo tengo claro. Nunca tienes la certeza de que las cosas te vayan a salir pero si te fijas en este vestuario ahora y cuando estaba Pablo Laso, sabes que dan el máximo a la hora de competir. Hay mucho trabajo detrás del cuerpo técnico, de los preparadores físicos, de los fisios que me dicen cuando hay que bajar las cargas para que todos lleguen en buen momento. Esto es baloncesto y nunca sabes lo que te puede pasar. La línea entre el fracaso y el éxito está en una línea muy fina. La clave es el trabajo del día a día, no que dependas de que te metan una canasta desde el centro del campo, que son cosas que pueden pasar”, volvió a insistir sobre el mérito de un equipo que repite en la fase decisiva para revalidar su corona.

“El Baskonia es muy difícil de batir, tiene muchas armas, mucha pólvora. Siempre tenemos cuidado con este rival porque sabemos que nos puede ganar y que, de hecho, ya lo ha hecho este año”.

¿Alguna predicción para la cita de Berlín?

“En la Final Four no hay favoritos. Son cosas que os dejo a vosotros para que llenéis páginas de periódicos o llenar minutos de radio. El favoritismo os lo dejo a vosotros. Al Baskonia le deseo lo mejor y si tenemos que volver a vernos deportivamente hablando, pues bienvenido sea”.

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