Los extranjeros del Maccabi se plantan y no regresan a Israel

El Maccabi está viviendo una temporada obviamente muy compleja por la situación de Israel. La guerra obligó al equipo a trasladarse a Chipre, primero, y a jugar sus partidos como local de Euroliga en Belgrado, sin público por razones de seguridad. Eso provoca situaciones tan extrañas como la vivida en la última jornada contra el Estrella Roja, equipo de Belgrado que jugó en su ciudad como visitante y sin aficionados en la grada.

El equipo es décimo, con un balance positivo en 16 jornadas (9-7) y en zona de play in. Aguanta el tirón, pero entre unos sobresaltos que parecen constantes y que están relacionados con el hecho de tratar de mantener una situación deportiva estable en medio de un clima que es imposible de normalizar. El último episodio complejo llegó tras la disputa del partido contra el Estrella Roja y acabó con la negativa de los jugadores extranjeros, los no israelíes, a regresar a Tel Aviv para disputar los dos partidos de Liga que tiene que jugar ahora el Maccabi.

Esto afecta a pilares del equipo como Lorenzo Brown, el base estadounidense que ganó con España el Eurobasket 2022, Wade Baldwin, Josh Nebo y Jasiel Rivero. El campeonato israelí doméstico, Winner League, paró el 6 de octubre hasta el 28 de noviembre, y el Maccabi jugó su primer partido el día 11 de diciembre, a domicilio contra el Bnei. Ahora tiene que jugar en su pista contra el Hapoel Haifa (hoy) y Beer Sheva (día 25). El Maccabi ha anunciado que para estos duelos dispondrá de un equipo totalmente nacional, que incluirá a John DiBartholomeo, Rafi Menco, Roman Sorkin, Jake Cohen, Omer Mayer, Tamir Blatt y jóvenes del filial. La Liga podría imponer sanciones por la ausencia de las estrellas extranjeras.

El problema es complejo. Tiene que ver con cuestiones de seguridad, desde luego, y también con una reducción del 15% de los salarios que ha aplicado el Maccabi dada la situación excepcional que atraviesa y en virtud de una cláusula que existe en los contratos de los jugadores. Estos, según la prensa israelí, se reunieron con la directiva después de perder contra el Estrella Roja y quisieron saber cómo se iba a afrontar este asunto y si se les iban a dar garantías de recuperar esas cantidades. La falta de entendimiento provocó “frustración e ira” y los jugadores extranjeros tomaron la decisión de no regresar a Israel para esos próximos partidos. Incluidos los que sí habían estado en el partido contra el Bnei: Nebo, Rivero, Antonio Cleveland y James Webb.

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