Los chicos de Laso desafían al Barcelona en un momento clave

Las dos derrotas de la semana pasada ha dejado tocado al Barça en la Euroliga. Ante dos rivales directos, el Fenerbahçe de Jasikevicius y el Panathinaikos de Ataman, para pasar de segundo a cuarto en apenas un par de días. Fue un golpe de los que arrebata opciones de título. Ese segundo lugar que ahora han abandonado es importante, ya que te manda a jugar los cuartos de final contra un conjunto que haya pasado el filtro del play-in y te evita rivales de mayor dificultad que irán en el quinto o sexto puesto. Por eso el enfrentamiento de este jueves en Múnich ante el Bayern que entrena Pablo Laso es crucial. Otro partido como visitante para reivindicar una posición de poder en la competición continental. Perder supondría para los azulgranas meterse en un lío, incluso poder perder el derecho a ser la cabeza de serie.

A los alemanes les conoce bien Oscar da Silva, que es de esa nacionalidad y jugó mucho contra ellos cuando formaba parte del Alba. “Tanto ellos como nosotros jugamos por una posición buena en la clasificación para los ‘playoffs’. Y eso los hace peligrosos, sobre todo jugando en su casa”, dijo en la previa.

Un equipo el bávaro que ha cambiado, sin embargo, mucho de años pasados a éste. El baloncesto aguerrido que practicaban con Andrea Trinchieri se ha refinado con la llegada de Laso, que tiene su primera experiencia tras el histórico paso por el Real Madrid que le ha colocado como uno de los mejores entrenadores de la historia europea. El vitoriano se ha llevado a Múnich a gente de confianza tanto para el banquillo como para el parqué: del joven técnico Nacho Juan, miembro de su campus de tecnificación, a jugadores a los que ha tenido cerca cuando dirigía al Madrid, como Radoncic, Bolmaro o Ibaka. Están a sólo un triunfo del play-in, de estirar ese sueño al menos en una eliminatoria adicional. Conocen los cuartos de final de otros años y ya están establecidos como uno de los trece equipos propietarios de la Euroliga, desde hace dos años, con el margen de maniobra que eso supone, y el fichaje de Laso fue la prueba de que aspiran a más. El equipo alemán tiene el sitio asegurado y ha establecido un plan a medio plazo para intentar, en un futuro, llegar a cotas más altas, pero en lo que lo logra puede apartar al Barça de la candidatura al campeonato.

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En octubre, en la cuarta jornada y cuando el Bayern estaba en pañales, el Barça arrasó en el Palau: 98-59 (+39). Ahora lo hace mucho más rodado, con la idea de Laso instalada en las mentes de sus chicos, y jugando por ese paso previo al playoff que se estrena esta temporada. Lo harán, sin embargo, con tres bajas importantes: Booker, Brankovic y Obst no están disponibles. El Barça de Grimau, enrabietado por lo que ocurrió la anterior semana, quiere recuperar el tiempo perdido a las 20:30 horas en un BMW Park que tiene todas sus entradas agotadas para el partidazo.

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